
La herramienta online YouTube-mp3 es la primera que aparece en los resultados de Google cuando buscamos “convertir YouTube a MP3” o “descargar YouTube”. Eso es precisamente lo que no gusta nada a la RIAA (Recording Industry Association of America), a la BPI (British Recorded Music Industry) y otras entidades gestoras de derechos de autor. Por ello, han presentado una denuncia contra Youtube-mp3.org al entender que facilita la violación del copyright al poner a disposición de las masas una forma de descargar y convertir los vídeos a otros formatos.
Básicamente, Youtube-mp3.org es una herramienta online que nos permite convertir un vídeo de YouTube a formato MP3 para escucharlo en cualquier reproductor compatible. Tal y como explican en la descripción del portal, no es necesario ningún registro y solo necesitamos conocer la URL del vídeo. Una vez la tengamos, la pegaremos en el recuadro de la zona superior y pulsaremos en “Convertir vídeo”.
Aclaran que “A diferencia de otros servicios, este es un proceso que se realiza en nuestros servidores, por lo que no se precisa de ningún programa adicional.” Además de dejar claro que “No te preocupes, nuestro servicio es totalmente gratuito. Necesitamos aproximadamente 3 a 4 minutos por vídeo.” Pese a todo esto, las entidades gestoras de derechos de autor no están muy conformes con lo que ofrecen a los usuarios.
YouTube-mp3 gana dinero con la publicidad
La RIAA y la BPI no están muy por la labor de permitir el servicio que ofrece este portal ni tampoco están contentos de que sean capaces de generar dinero con la publicidad que aparece al visitar la página web. Cary Sherman, CEO de la RIAA, ha declarado que este portal utiliza a millones de artistas a los que no compensa por su trabajo y cree que estos portales no deben aparecer en las primeras posiciones de los principales de búsqueda.
En la demanda explican que entre 2013 y 2015 ha habido un incremento del 50% en el uso de portales para “ripear” vídeos y convertirlos en MP3 en los Estados Unidos. Afirman que estos portales violan las normas del copyright en muchos sentidos. Al portal YouTube-mp3 le piden 150.000 dólares en daños y perjuicios, el máximo permitido por las leyes de Estados Unidos, además del cierre.