Cada día es más frecuente ver cómo un pequeño fallo de seguridad puede provocar que nuestros datos personales no estén a salvo por mucho que tengamos una contraseña segura para acceder a nuestras cuentas o servicios online, ya que puede ser aprovechado por los hackers y ciberdelincuentes.
De esta forma, es probable que puedan acceder a nuestras cuentas con el objetivo de robarnos información confidencial o incluso para hacerse pasar por nosotros. Cada vez que un usuario siente que alguien ha podido entrar en sus cuentas, lo primero que se aconseja es cambiar inmediatamente la contraseña de acceso a ella para que así nadie pueda volver a entrar.
En la mayoría de sitios, nuestro correo electrónico suele ser el nombre usuario que nos identifica junto con la contraseña, por lo tanto, una vez que una de nuestras cuentas ha sido atacada o hackeada, nuestra cuenta de correo y las cuentas de los demás sitios que requieren nuestra dirección para identificarnos son vulnerables también.
Por lo tanto, una vez que los ciberdelincuentes saben nuestra dirección de correo, nos convertimos en blanco fácil del phising y del malware. El objetivo del phising es engañar a las víctimas a través del envío de un mensaje de correo electrónico para que introduzcan sus credenciales del banco, u otros sitios, en una página web falsa y así poderlas robar y realizar cualquier tipo de estafa.
Además, si antes de cambiar nuestra contraseña hemos sido infectados con malware de poco nos valdrá puesto que los ciberdelincuentes serán capaces de espiar nuestros movimientos y descubrir la nueva contraseña sin que nos demos cuenta, de ahí que nos tengamos que asegurar de no estar infectados antes de cambiar de contraseña.
Qué debemos hacer para protegernos
En el momento que detectemos cualquier actividad sospechosa en una de nuestras cuentas, además de cambiar la contraseña de acceso, debemos tener en cuenta otras cosas. Tener mucho cuidado con los mensajes de correo que recibamos que nos soliciten alguna de nuestras credenciales, puesto que puede ser phising, hacernos con algún programa que cifre las pulsaciones del teclado de nuestro equipo y contar con un software que nos permita escanear el ordenador en busca de malware.