Quizá en un principio nos pueda sonar a ciencia ficción, pero lo cierto es que el hecho de poder recargar nuestros dispositivos móviles de manera inalámbrica y a cierta distancia cada vez está más cerca y se logrará gracias al uso del rayo láser.
Ese es el método del funcionamiento del proyecto que espera ver la luz este mismo año, el Wi-Charge. Cabe apuntar que a día de hoy varios de los más recientes modelos de smartphones ya disponen de soporte para poder ser recargados sin la utilización de cables y, además, de la manera más rápida posible. Pero lo cierto es que la diferencia de las actuales tecnologías de recarga sin cable no difiere demasiado de la recarga convencional, ya que el dispositivo tiene que encontrarse relativamente cerca de la base de carga para que el proceso resulte efectivo. Es por ello que al igual que con el cable, el dispositivo móvil que necesita cargar la batería tendrá que estar igualmente en un zona concreta.
Sin embargo esta nueva startup, Wi-Charge, se diferencia del resto en que para su funcionamiento no utiliza ondas para llevar energía hasta la batería, sino que emplea un rayo láser. Este es lanzado desde la base de carga directamente al dispositivo pero con la ventaja de que la distancia entre ambos elementos puede ser mucho mayor.
Su método de de funcionamiento se basa en un espejo situado en la base, que puede colocarse en cualquier lugar de la habitación, preferiblemente a cierta altura, y otro espejo que tendría que tener el producto que va a ser cargado. De este modo la luz rebotaría entre ambos elementos y se iría amplificando poco a poco. A pesar de tratarse de un rayo láser,el peligro para los usuarios es nulo, ya que al tratarse de infrarrojos, láser de clase 1, son considerados como seguros. Además el sistema está preparado para que en el momento en el que un objeto se cruce en el camino del haz, la amplificación se detiene y la energía se reduce ostensiblemente de inmediato. De ahí precisamente que resulte más interesante colocar la base en el techo del cuarto, por ejemplo, ya que la idea es que el aparato se cargue automáticamente cuando lo tenemos en modo de espera encima de la mesa.
También hay que destacar que este «invento» permite ajustar la cantidad de energía que se va a transmitir para que de este modo sea compatible con el mayor número de productos posible. Evidentemente aquellos elementos que van a ser cargados mediante Wi-Charge necesitarían incorporar el espejo receptor del láser o acoplar un adaptador con el mismo. Por ello el fabricante pretende lanzar los primeros kits este mismo año enfocados a elementos de Internet de la Cosas y, en 2017, presentar un conjunto formado por la base y una carcasa para el smartphone que serviría de receptor, todo ello por menos de 200 dólares.
Quizá también te interese:
Baterías de superóxido de litio para mejorar 5 veces la autonomía del móvil
WiFi Saver, la aplicación definitiva para ahorrar batería en Android
Crean una batería de litio capaz de enfriarse para que no explote