Que actualmente tenemos una enorme cantidad de información, tanto personal como profesional, almacenada en las cuentas que usamos en los dispositivos móviles y en el PC que usamos a diario, es algo que todos sabemos y que conlleva ciertos riesgos.
Aunque la mayoría somos conscientes de la importancia de proteger el acceso a nuestras cuentas de usuario en el smartphone, la tablet o el ordenador con contraseñas de acceso, en el día a día se pueden presentar múltiples ocasiones puntuales en las que el robo de credenciales de nuestras cuentas de acceso a estos dispositivos sea posible. Esto puede suponer un buen disgusto para el usuario, ya que todos esos datos guardados en las mismas, ya sean de Google o de Apple, que son las más habituales, quedan expuestas a ojos extraños, con el peligro que esto conlleva.
Para que nos hagamos una idea, si este robo se produjese, toda la información que con el paso del tiempo se ha ido guardando en nuestro servicio de mensajería instantánea, los correos electrónicos, datos de redes sociales, documentos personales y del trabajo, archivos almacenados en la Nube; quedarían expuestos.
Entre otras cosas esto se debe a que, a medida que en ambas plataformas han ido apareciendo nuevos servicios asociados a una misma cuenta, la información que esa cuenta de usuario, con su correspondiente contraseña, maneja, es cada vez mayor, lo que aumenta también los riesgos en caso de robo de las credenciales.
Por descontado los ciberdelincuentes son conscientes de todo esto, y unido a los millones de usuarios que disponen de una cuenta en Google o en Apple ID, sin duda muchos de sus ataques se centran en el hurto de credenciales y acceso no permitido a estas, tal y como nos comentan desde el portal RedesZone. Al acceso a datos personales hay que sumarle el control que el usuario fraudulento tendría sobre nuestra cuenta, cambio de contraseñas, borrado de contenidos, bloqueo de dispositivos o compras no deseadas en las tiendas oficiales de Apple y Google con el consiguiente gasto económico.
Por todo ello suponemos que ya ha quedado claro los peligros que el robo de estas credenciales podría acarrearnos, por lo tanto veamos una de las soluciones más efectivas. Se trata de activar la doble verificación para iniciar la sesión en cualquiera de las cuentas de usuario que tengamos creadas. De este modo y gracias a este sistema de seguridad, la persona que intente acceder a la misma, además de necesitar la habitual contraseña de acceso, necesitará de un segundo código que la compañía suele hacer llegar en forma de correo electrónico o SMS. Este sistema no es infalible, desde luego, pero al menos servirá para complicar algo más el acceso indebido y no deseado a nuestros datos personales.