La Unión Europea quiere acabar con una de las desigualdades que existían en el “tránsito” de contenidos digitales en el Viejo Continente. La Comisión Europea ha propuesto una nueva regulación para que en 2017 se puedan ver los contenidos comprados en un país aunque estemos en el extranjero. Queda pues confirmado que tras años de reivindicaciones por parte de los consumidores, el geobloqueo del streaming dirá por fin adiós el próximo año.
El mercado lo pedía a gritos y al final Bruselas da una respuesta favorable a la necesidad de acceder a contenidos digitales comprados en nuestro país de origen mientras estamos en otro territorio. Hasta ahora, muchos de estos contenidos en streaming, especialmente películas y programas de suscripción eran inaccesibles si nos desplazábamos a cualquier punto de Europa, pero en 2017 eso cambiará pudiéndose reproducir en cualquier país de la Unión Europea.
El propio Andrus Andrip, responsable del Mercado Digital Único propuesto por Bruselas ha confirmado que se busca “garantizar la portabilidad del contenido transfronterizo”, de modo que podamos llevarnos nuestro contenido legal “a cualquier parte en Europa”. De momento la propuesta no es definitiva ya que debe ser aprobada por los Gobiernos de los países miembros de la Unión Europea, pero todo apunta a que no existirá mayor inconveniente a ello ya que la postura del Parlamento Europeo es la de fomentar la eliminación de barreras digitales y tarifarias en el streaming, como así ha ocurrido con el roaming.
El streaming de contenidos desde otro país arranca en 2017
De esta forma también se ayuda a que las compañías no vean limitadas sus ventas ya que el mercado objetivo crecerá al poder accederse a esta clase de contenidos desde otros países vecinos. Servicios como Netflix, en plena expansión por Europa verán ahora como sus usuarios no tienen la traba de suscribirse al servicio y tener que cancelarlo mientras están de vacaciones durante un par de meses al año en el extranjero, ya que a través de Internet se podría seguir accediendo a las películas y series desde otro territorio.
La Unión Europea está trabajando para establecer las mismas normas en todo el continente respecto al acceso y a la comercialización de contenidos digitales y por ello. Esto incluirá una flexibilización de la concesión de licencias de cara a permitir que trabajos protegidos mediante copyright, ya sea también música o libros digitales, puedan ser adquiridos en otro país sin autorización previa.