Según ha informado el propio grupo comunicación, PRISA, ha denunciado ante la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia) el Acuerdo del Consejo de Ministros que adjudicaba tres licencias de televisión para la explotación del servicio de comunicación audiovisual televisiva en alta definición de tres nuevos canales.
En la propia denuncia, la compañía pide a la CNMC que solicite la suspensión cautelar de este reparto para salvaguardar la libre competencia y el pluralismo en el mercado televisivo. De esta manera, presentando el recurso contencioso-administrativo contra dicho acuerdo, según PRISA, se evitarían perjuicios irreparables como consecuencia de las adjudicaciones realizadas de estas tres licencias a Mediaset, Atresmedia y Real Madrid TV.
Para el grupo de comunicación que preside Juan Luis Cebrián, este acuerdo no hace otra cosa que poner importantes obstáculos en el objetivo de mantener una competencia efectiva ya que lo único que hace es reforzar el duopolio que tienen entre Mediaset y Atresmedia, ya que actualmente alcanzan hasta el 86% de cuota en el mercado de la publicidad en televisión. Según los datos de InfoAdex, durante el primer semestre de 2015, Mediaset consiguió el 43,2% , mientras que Atresmedia se hacía con el 42,8% de la inversión publicitaria total en el sector.
Ayer mismo, en una nota de prensa, el grupo informaba que también va a proceder a recurrir el acuerdo del Ejecutivo que adjudicó otras tres licencias, en esta ocasión de calidad estándar no HD, al Grupo Secuoya, Radio Blanca (Kiss FM) y 13tv ante el Tribunal Supremo y la Comisión Europea.
Pero parece que PRISA no se quedará ahí, y está dispuesta a luchar al máximo ya que además de tener previsto impugnar el Acuerdo del Consejo de Ministros ante el Tribunal Supremo pidiendo medidas cautelares para que se suspenda dicha adjudicación de estas licencias, también tiene pensado presentar una nueva denuncia ante la Comisión Europea por la incompatibilidad con los artículos 106 y 102 del Tratado de Funcionamiento de la UE.
De momento parece que el grupo de comunicación tiene un plazo que podría ser suficiente para ver como se resuelven sus acciones, puesto que las emisiones de los nuevos canales están previstas que comiencen en un plazo no inferior a seis meses.