Windows 8.1 y Windows 7 se suben al carro de espiar a los usuarios

Windows 8.1 y Windows 7 se suben al carro de espiar a los usuarios

David Valero

No cesan las críticas sobre la polémica de la privacidad en Windows 10 y ahora el problema empieza a extenderse a Windows 7 y Windows 8.1 ya que las últimas actualizaciones de los anteriores sistemas operativos de Microsoft han hecho que ambos incluyan funciones de envío de información a la compañía con lo que se monitoriza la actividad de los usuarios de Windows.

Muchas de las críticas hacia la nueva política de actualizaciones de Microsoft con su sistema operativo Windows están llegando debido a la falta de transparencia respecto a los cambios que realiza en el sistema. Sin entrar demasiado en detalles, algunos de estos cambios se justifican como “mejoras generales” sin especificar si se ha producido alguna modificación de relevancia que pueda afectar a parámetros como la privacidad.

Como nos indican los compañeros de Redes Zone, Windows 10 ha iniciado una tendencia que también ha sido reproducida en Windows 7 y Windows 8.1 y es que la compañía de Redmond recibe más información de los usuarios gracias a las nuevas actualizaciones. Los problemas con la privacidad habían sido hasta ahora uno de las causas por las que los usuarios decidían esperan en Windows 7 o Windows 8.1 a pesar de contar con la opción de actualizar de manera gratuita a Windows 10, pero si ese era el motivo, la solución ya no es tan simple.

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Y es que Microsoft ha introducido cambios en este sentido en las últimas actualizaciones, como por ejemplo KB2976978 para Windows 8 y KB2670838 para Windows 7, que incluyen funciones mediante las cuales se suministra información a los servidores de la compañía de Redmond. La comunidad de usuarios está recomendando desinstalar las siguientes actualizaciones KB2505438, KB2952664, KB3021917, KB3035583, KB3075249 y las dos mencionadas anteriormente.

Windows 10 quiere repetir el éxito comercial de Windows 95

Algunas de ellas permiten que los ordenadores que soporten una versión anterior a Windows 10 reciban actualizaciones de software y potencia con el objetivo de mejorar y optimizar el rendimiento general del sistema pero el precio a pagar podría ser para algunos algo elevado si se tiene en cuenta que a la vez se estaría suministrando información a Microsoft sin conocerse realmente el uso y el destino de la misma.

Precisamente hoy, Windows 95 ha cumplido 20 años desde que fuera lanzado en 1995 entre un gran éxito comercial que Microsoft espera repetir ahora con Windows 10. No lo tendrá tan fácil ya que en algunos países como en Rusia, se piden medidas tan radicales como el veto al uso de esta herramienta acusando a la compañía de Redmond de espiar a la población.