Vodafone lo confirmó hace tiempo, los gobiernos de diferentes países intervienen las conversaciones telefónicas de forma «indiscriminada». Y en este caso, en Reino Unido, han sido encontradas varias antenas de telefonía falsas que interceptan las comunicaciones de dispositivos móviles para espiar conversaciones sin que el usuario perciba nada en absoluto.
Estos dispositivos funcionan de forma similar a una antena de telefonía móvil y son capaces de interceptar las comunicaciones móviles para escuchar las llamadas de los usuarios sin su conocimiento. Esta tecnología de vigilancia es utilizada por agencias policiales en todo el mundo con la intención de controlar la comunicación entre criminales, pero no existe filtro alguno, sino que también recoge datos del resto de teléfonos en la zona en que operan, es decir, todos los teléfonos en un radio determinado son espiados.
Sólo en Londres ya han sido descubiertas más de 20 antenas de este tipo, con respecto a lo cual la Policía británica ha asegurado que «no hablarán al respecto». Según fuentes policiales, aportar información al respecto supone reducir la efectividad de este tipo de sistemas, pero deja en evidencia que la legislación en torno a estos sistemas no está definida de forma clara. Así, se desconoce por completo quién está al cargo de este tipo de antenas y quién o cómo supervisa la información que recolectan.
Estas antenas no son sólo de la Policía
El dato más alarmante es que este tipo de antenas de telefonía falsas están disponibles en Internet por menos de 2.000 euros para cualquiera que desee comprar una. Por lo tanto, aunque pueden estar siendo utilizadas por la Policía, también cabe la posibilidad de que pertenezcan a gobiernos extranjeros, empresas privadas o delincuentes, según explica Yahoo News.
Según lo cual, aunque tiene sentido no ofrecer información con la intención de proteger a los ciudadanos de la delincuencia, también es cierto que la desinformación plantea serios problemas. ¿Cuáles de estas antenas son de la Policía? ¿Todas, o sólo algunas? Si no lo son, ¿quién está espiando las comunicaciones de los ciudadanos?