Ha sido utilizado tan solo en objetos de muy pequeño tamaño, explican los investigadores de esta tecnología, pero se proyecta para cuerpos más grandes. Básicamente, esta tecnología que te enseñamos en este artículo es capaz de dispersa las ondas de la luz reduciendo su velocidad. De esta forma, han conseguido que los objetos tratados se vuelvan invisibles al ojo humano.
La primera demostración la harán tan solo en algunos días, el próximo día 13 de mayo, pero ya han explicado en un comunicado de prensa en qué consiste su tecnología. Según explican los investigadores, el problema principal con que se han encontrado es cómo modificar la velocidad a la que viaja la luz para, de esta forma, alcanzar una mayor velocidad y dispersarla. Ahora bien, el equipo que prueban basado en un polímero orgánico a base de silicio permite ralentizarla para, a continuación, volver a alcanzar una mayor velocidad y dispersar la luz compensando el cambio.
¿Cualquier objeto invisible, en cualquier parte?
Hay una cuestión fundamental en torno a esta tecnología capaz de aportar una «capa de invisibilidad», y es que por primera vez es portátil. Anteriormente se han desarrollado tecnologías similares, pero aparatosas. En este caso, hablamos de una tecnología portátil que se podría utilizar en las aulas de universidades, por ejemplo, con traslados de nula dificultad porque el peso del equipo y el espacio que ocupa es mínimo.
Sin embargo, esto no es precisamente lo que más gusta a los investigadores, que actualmente están dedicando la mayor parte de sus esfuerzos a aplicar esta tecnología de invisibilidad a objetos más grandes. De nuevo, el problema con que se encuentran es exactamente el mismo, los cambios que necesitan hacer sobre la velocidad con que viaja la luz para, precisamente, dispersarla y evitar que el ojo humano pueda recibir los reflejos de su proyección contra un objeto, o las sombras que se generan.