Según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, la banda ancha de nueva generación, con velocidad superior a 30 Mbps en descarga, ha crecido un 65,8% en solo un año. Actualmente, uno de cada cuatro españoles ya navega a más de 30 Mbps con su acceso de banda ancha fija, mientras que el Ministerio de Industria plantea nuevas ayudas para la extensión de banda ancha ultrarrápida.
La inversión de los operadores de telecomunicaciones en zonas con reducida densidad de población es crucial para hacer crecer los mínimos en velocidad de acceso a nivel banda ancha fija. Mientras los núcleos de población superan los 50 Mbps, e incluso alcanzan 1 Gbps en algunos casos, todavía tres de cada cuatro usuarios no alcanzan los 30 Mbps. El Ministerio de Industria, Energía y Turismo ha convocado ya ayudas para la extensión de las redes de banda ancha ultrarrápida. Para ello, 63 millones de euros se destinarán en forma de subvenciones y anticipos reembolsables con fondos comunitarios.
La banda ancha fija es cada vez más rápida
Hay dos frentes abiertos en el desarrollo de la banda ancha fija a nivel nacional. Por una parte, los grandes núcleos de población esperan la llegada de conexiones aún más rápidas sobre su infraestructura de fibra óptica con proyectos como el de Movistar, que triplicará la velocidad de sus clientes Fusión llegando hasta los 300 Mbps. Ahora bien, este mismo proyecto contempla también hacer crecer a los usuarios de 1 y 10 Mbps a 3 y 30 Mbps respectivamente.
Como podemos ver en la gráfica que acompaña a esta publicación, en cuestión de un año se han aumentado notablemente los accesos a Internet por encima de los 30 megas. Ahora bien, continuar con esta evolución depende de la extensión de tecnologías más adecuadas a nuestros tiempos -FTTH o HFC-, o bien a la mejora de los accesos ADSL.