Facebook es utilizado, de forma legal, para conseguir el divorcio

Facebook es utilizado, de forma legal, para conseguir el divorcio

Carlos González

Casada y tratando de divorciarse, pero el marido no aparece por ninguna parte. En Manhattan, una mujer de 26 años ha utilizado Facebook, de forma legal, para solicitar el divorcio a su ya ex marido, pero no sin antes tratar de contactar con él por todos los medios que podamos imaginar. No es el primer caso en que Facebook es aceptado como soporte para comunicaciones de carácter legal.

El ex marido de Ellanora Baidoo no desapareció en ningún momento, pero sí tuvo la habilidad de dificultar cualquier tipo de comunicación. Para evitar que Ellanora se pusiera en contacto con él, dejó de tener una dirección reconocida en 2011 y cambió su móvil a la modalidad de prepago, de forma que no se vinculase su identidad a una dirección de facturación. Por otra parte, ningún vehículo está registrado a su nombre, y cualquier otra forma de localizarle había sido ocultada por el mismo, básicamente consiguió convertirse en «un fantasma cuya esposa pretendía el divorcio».

apertura-facebook-espia-europa

Facebook, otra vez, se convierte en un cabo suelto

Curiosamente, recibimos de vez en cuando información de delincuentes que, creyendo que habían actuado sin dejar pista alguna, acaban siendo «cazados» gracias a la red social Facebook. En este caso nos encontramos con, simplemente, un marido que no quiere dejar de serlo bajo ninguna circunstancia. Ahora bien, la justicia estadounidense ha aprobado el divorcio a través de «un mensaje privado por Facebook». En realidad, no ha sido sólo un mensaje, sino «una vez a la semana durante tres semanas consecutivas, o bien hasta que recibiera respuesta».

Como adelantábamos, no es la primera vez que Facebook termina siendo la herramienta para concluir un proceso legal, pero sí es la primera vez en que un divorcio se da de esta forma. Lo que queda claro después de este extraño caso es que, cada vez más, Internet complica las cosas a quienes, con «mala fe», pretenden hacerse invisible ante los ojos de la Ley.