¿Compartes ordenador? Si es así, es probable que te interese ocultar algunos archivos, pero seguramente no quieras que el resto de usuarios sepan que ocultas algo. Por lo tanto, ocultarlos con contraseña, o algo por el estilo, no es la mejor idea para ti. Te enseñamos un truco que te permitirá crear carpetas invisibles en Windows. Sí, sólo tú sabrás dónde está.
Es un truco realmente antiguo, pero la gran mayoría de usuarios del sistema operativo de escritorio de Microsoft, Windows, lo desconocen. Lo que te vamos a explicar en esta publicación es un sencillo truco que te permitirá, donde tú quieras, crear una carpeta invisible. Como adelantábamos, se trata de una forma discreta de ocultar nuestros archivos sin necesidad de utilizar contraseñas u otros métodos igual de «llamativos».
Cómo crear una carpeta invisible en Windows
En primer lugar, ve al Escritorio y pulsa el botón derecho, seleccionando sobre Nuevo > Carpeta. Una vez hecho esto, selecciónala con el botón derecho y pulsa sobre Propiedades > Personalizar > Cambiar Icono y selecciona uno transparente (hay varios).
De esta forma, en el escritorio ya no se verá ningún icono correspondiente a la carpeta recién creada. Sin embargo, todavía nos queda deshacernos del texto que aparece, el nombre de la carpeta. Y no, no basta con nombrarla con un «espacio».
Haz invisible el nombre de la carpeta
Lo que haremos ahora es acceder a Inicio> Todos los programas > Accesorios > Herramientas del sistema > Mapa de caracteres. Una vez aquí, buscaremos de nuevo cualquier caracter que aparezca vacío, lo copiaremos y lo pegaremos como nombre de la carpeta que habíamos creado pulsando sobre ella con el botón derecho y en «Cambiar nombre».
Ya tienes tu carpeta invisible. La única forma de localizarla es haciendo una selección en el escritorio. Aquí podemos meter los archivos que queramos dejar como «invisibles», pero debemos tener en cuenta que la búsqueda del sistema dará como resultado estos archivos ocultos. En cualquier caso, siempre es útil poder mantener una carpeta invisible en un ordenador compartido sin necesidad de utilizar contraseñas, ni ningún otro método que llame la atención.