En los últimos días diversas noticias relacionadas con hackeos han comenzado a provocar el pánico por miedo a las consecuencias que se podrían derivar de estas acciones. A la tensión creciente entre Estados Unidos y Corea del Norte se une el chantaje de unos piratas informáticos a una central nuclear.
El desarrollo de las nuevas tecnologías es el mejor ejemplo del avance y el progreso del ser humano. Pero echando la vista atrás no es difícil encontrar muestras de violencia y barbarie ligadas al uso de avances y productos tecnológicos creados con finalidades de cualquier otro tipo. Pero con la llegada de los ordenadores e Internet, una nueva forma de delincuencia ha ido creciendo en los últimos años. Cada vez es más frecuente escuchar noticias acerca del robo de datos o de dinero a manos de ciberdelincuentes que crean virus informáticos con estos propósitos.
La tecnología puede ser muy peligrosa y esto está quedando confirmado tras los hechos ocurridos en los últimos días. Estados Unidos y Corea del Norte se hallan enzarzadas en una disputa por culpa del hackeo de unos piratas informáticos de Corea del Norte a la compañía Sony Pictures. En las últimas horas se ha sabido que la causa de este ataque ha podido ser el tratar de evitar la exhibición de la película The Interview en cines, donde se recrean escenas de una muerte ficticia de Kim Jong Un, el líder del régimen comunista del país asiático. Pero las fricciones entre los países están llegando a un punto de cruce de amenazas verbales que está derivando en una escalada de acusaciones de terrorismos entre ambos países que está adquiriendo un tinte que comienza a ser algo alarmante.
Un pirata informático mantiene en vilo a varias centrales nucleares
Por desgracia no es el único suceso ya que el ciberterrorismo sigue dando malas noticias en este sentido. Diversas centrales nucleares en Corea Del Sur han sido atacada por piratas informáticos que habrían robado planos y datos de varias plantas del país asiático a las que se ha solicitado el cierre de los reactores ante la amenaza de publicar en Internet toda la información incautada con lo que esa tecnología podría servir de ayuda a otros países que tendrían acceso a desarrollar tecnología nuclear en el futuro.
Entre la información que se encuentra en poder del pirata, hay planos originales de las centrales, datos de programas y sistemas utilizados e información sobre los trabajadores, pero lo más preocupante es la advertencia que lanzó en las redes sociales a los que residían cerca de los reactores, aconsejándoles que se mantuvieran alejados durante los próximos meses. Lejos de resultar una amenaza más o menos veraz, la tecnología en ocasiones puede ser un arma muy poderosa en malas manos y extremar las precauciones a la vez que mejorar los sistemas de seguridad de los equipos informáticos es vital a todos los niveles. De no hacerlo puede llegar el día en el que haya que lamentar graves daños por no haber establecido mecanismos de protección adecuados.
¿Pensáis que se deberían desarrollar políticas a nivel mundial para combatir este tipo de amenazas?