En 1995, y gracias a Windows 95, los ordenadores portátiles comenzaron a popularizarse y, en no demasiado tiempo, alcanzaron a superar las ventas de los ordenadores de escritorio. En los últimos años, sin embargo, las tabletas comienzan a plantearse como una alternativa. ¿Acabarán los ordenadores portátiles siendo cosa del pasado?
Gracias a la llegada de los ordenadores portátiles, el trabajo que a menudo realizamos en un ordenador de escritorio se ha hecho «móvil». Ahora bien, no nos ofrece un ordenador portátil la misma movilidad que podemos alcanzar con una tableta, o al menos fuera del catálogo de ordenadores portátiles de la categoría «ultrabook». El modo en que interactuamos con un sistema de software, además, ha cambiado por completo con la llegada de un hardware adaptado a nuestro tacto: las pantallas táctiles. Ahora bien, un teclado táctil no es igual de cómodo que uno mecánico.
Entonces, ¿son las tabletas un verdadero rival para los ordenadores portátiles, o simplemente un producto complementario enfocado a otras tareas? Algunos de los grandes fabricantes tienen una respuesta afirmativa en cuanto a la tableta como sustituto del ordenador portátil y son, entre otros, Lenovo, Hewlett Packard y la propia Microsoft. Estos tres fabricantes ya han puesto en el mercado «tabletas profesionales» que incluyen hardware de ordenador portátil y un sistema operativo completo, de escritorio, en vez de una versión adaptada a tabletas.
Mientras tanto, los ordenador portátiles continúan evolucionando en la rama de los ultrabooks, que son más ligeros y ofrecen una autonomía muy superior a los «clásicos portátiles«. Pero, ¿conseguirán las tabletas sustituir a los ordenadores portátiles en el mercado? El problema principal con que se están encontrando los fabricantes es el alcanzar la compatibilidad entre varias características clave: movilidad, potencia y versatilidad. El usuario «móvil» de ordenador persigue un dispositivo ligero, reducido, pero que al mismo tiempo garantice una experiencia completa a nivel de software y de hardware. Por el momento, sí, Microsoft y Lenovo lo han conseguido, pero aún manteniendo unos precios excesivamente elevados en comparación con los ordenadores portátiles.