La industria del cine holandesa cree que una carta es lo mejor para luchar contra la piratería
Holanda sigue los pasos de Reino Unido y plantea un sistema de lucha contra la piratería basado en el envío de cartas informativas a los usuarios que compartan contenido ilegal en Internet, para que cesen en su actividad. Los proveedores de servicios de Internet creen que es una medida estéril.
La industria del cine en los Países Bajos quiere cambiar el rumbo de la política que actualmente mantiene frente a la piratería para buscar nuevas fórmulas que consigan obtener mejores resultados. Parece que siguiendo un poco el modelo que se planteaba en Reino Unido, en Holanda también abogan por concienciar a los usuarios a través de una carta para que cesen en la compartición de material protegido descargado de la red.
Las fuentes de la industria del entretenimiento audiovisual siguen declarando que la piratería es la principal amenaza del sector ya que supone dejar de ingresar miles de millones de euros que se pierden tanto en las salas de cine como en la distribución y venta de contenido en formato DVD, Blu-ray o distribución digital autorizada. Por ello, en Holanda están considerando que el fomento de una cultura respetuosa con los derechos sobre la propiedad intelectual de una película puede ser el mejor remedio para frenar el avance de la piratería en el futuro.
Según René van Turnhout, director de la distribuidora Dutch Filmworks, “los consumidores deben ser educados. Deben entender que no está permitido” en mención a compartir con otros usuarios, los enlaces a contenido protegido mediante el uso de programas de p2p. Reino Unido y Estados Unidos ya han alcanzado acuerdo con compañías proveedoras de servicios de Internet para localizar a estos usuarios y hacerles llegar vía carta estas advertencias. Según Van Turnhhout, la carta debería reflejar algo como “Hemos sabido que has intentado ver películas de forma ilegal. Los cineastas tienen que ganar dinero para poder vivir. Te indicamos algunas alternativas legales”.
Holanda quiere seguir el modelo británico
Al igual que ocurre con el modelo británico, en el caso de la propuesta holandesa, los usuarios que comparten este contenido en la red tan solo recibirían una carta en la que se les informa acerca de las consecuencias negativas para la industria y con la que se les anima a que cesen en su comportamiento. Lejos de intentar ir más allá, la medida consistiría en el envío de repetidas misivas pero sin entrar en otras acciones más contundentes, por lo que los usuarios que hicieran caso omiso de las cartas no recibirían ninguna sanción por ello. Los proveedores de servicios de Internet ya han declarado que esta clase de medidas que hacen uso de una vía educativa, no suelen tener efecto entre la comunidad de usuarios. Lo que es cierto es que parece que en Holanda van a intentar probar por esta vía, ya que la piratería en ese país sigue estando muy extendida.
¿Pensáis que medidas de esta clase pueden ayudar a reducir el número de descargas ilegales?