El Tribunal Supremo ha anulado una sentencia del año 2000 dictada por el Tribunal de Defensa de la Competencia (TDC) que imponía una multa de 8,4 millones de euros a Telefónica, por conductas irregulares en en la competencia con otras operadoras de telefonía (en este caso la extinta Retevisión).
Según la sentencia dictada por el TDC, Telefónica lanzó una campaña publicitaria (en este caos los Planes Claros) destinada a obstaculizar las líneas de negocio del resto de operadoras aprovechando su posición dominante en el sector.
Ya en el año 2003 la Audiencia Nacional rebajó la sanción a la operadora a 901.500 euros, estimando parcialmente un recurso interpuesto por Telefónica, aunque reafirmaba que la empresa había puesto en marcha una campaña de publicidad sobre productos todavía no autorizados por el ente regulador.
Ahora, el Tribunal Supremo anula la sentencia alegando que no ve ningún indicio de abuso de posición dominante y añade que la actuación de Telefónica de España en la campaña favorecía la libre competencia.
Recordemos que los Planes Claros ofrecían descuentos a los clientes de Telefónica y el TS se basa en eso y en el descenso de los precios desde la liberalización del sector para defender su decisión.