Y cuando Sony volvía a respirar, nueva soga a su cuello lanzada por un grupo de hackers. La pesadilla no acaba para la compañía japonesa, que ha vuelto a ser atacada en su división dedicada al cine, Sony Pictures Entertainment, por parte del grupo de hackers denominado LulzSec.
Habían avisado por Twitter horas antes de lanzar su ataque. «Estamos trabajando en otra operación contra Sony. Es el principio del fin para Sony«. Un nuevo ataque planeaba sobre los servidores de Sony. Dicho y hecho. El grupo habría accedido a los datos de información privada de 1 millón de usuarios, tales como direcciones de correo electrónico, fecha de nacimiento o dirección residencial.
Además, se asegura que «están en peligro» todos los detalles de la administración de Sony Pictures como las contraseñas, 75.000 códigos de música y 3,5 millones de cupones de música. Esta información, según los atacantes, podría ser publicada en su totalidad en la Red, aunque ya circula por la red BitTorrent un presunto archivo con parte de los datos recabados.
En el comunicado publicado por LulzSec se afirma que el asalto contra el gigante nipón no les ha supuesto un gran esfuerzo y ha sido realizado mediante una «inyección SQL» aprovechando la «vulnerabilidad» de Sony en estos momentos. «A través de una sola inyección, se accede a TODO. ¿Por qué poner tanta fe en una compañía que se deja abrir ante estos ataques tan simples?«, cuestionan. «En teoría podíamos haber cogido hasta el último bit de información pero nos habría llevado varias semanas más», aseguran.
El mismo grupo ha asumido el ataque contra las webs de Sony Music Japan que se hizo recientemente y señalan que tienen en su poder las bases de datos de Sony BMG de Bélgica y Holanda. Además, son responsables del ataque contra la cadena estadounidense PBS, que emitió un polémico documental sobre WikiLeaks a comienzos de esta semana.
Así pues, jarro de agua fría para Sony, que ya había visto cómo ponía fin a los problemas de su PlayStation Network después de 43 días de incidentes debido al robo masivo de datos personales y bancarios. La compañía sigue en el punto de mira de los hackers y todo apunta a que podrían producirse más ataques sobre sus sistemas.