La reacción no se ha hecho esperar ante el folleto que pretende adoctrinar en los colegios considerando ilegal el intercambio de archivos. Para ello ha comenzado una campaña en forma de recogida de firmas a través de Internet en la que los usuarios pueden mostrar su rechazo a la última acción de la industria musical.
No convencen las palabras de Antonio Guisasola, en las que se asegura que la descarga de archivos a través de métodos peer to peer «no es delito pero es ilegal«. Sus declaraciones vinieron precedidas de la guía lanzada por la asociación que preside, Promusicae, y que aglutina a las empresas de la industria discográfica en nuestro país.
La pasada semana conocíamos la última propuesta de esta asociación, que consistía en el reparto por los colegios de todo el país de una guía en la que se pretende enseñar a jóvenes, padres y profesores cómo utilizar Internet «con seguridad». Como no podía ser de otra forma, aprovechaba las líneas del folleto para arremeter contra el P2P y meter miedo sobre los contenidos que circulan en redes como BitTorrent. Entre otras afirmaciones se señalaba que podría servir como vehículo para expandir virus y que la mayoría de los archivos que se pueden encontrar vulneran los derechos de autor.
Otra de las perlas que ha corrido como la pólvora en Internet tras conocerse los contenidos de la guía ha sido la desacertada y polémica definición de blog. «Abreviatura de web log, un diario o revista que se publica en Internet. Los blogs a menudo se utilizan para publicar enlaces a archivos, que pueden ser copias ilegales de música, películas u otros ficheros multimedia», expresan los redactores del texto.
Por este motivo, desde Actuable ha comenzado una campaña de recogida de firmas entre los internautas con el eslogan «Di no a la campaña de adoctrinamiento en la educación de Promusicae, SGAE y FAP«. «Tenemos que hacer algo para frenar esta campaña de adoctrinamiento en las escuelas españolas de primaria y secundaria. Supone un grave atentado contra el sistema enseñanza que se asuman como verdades absolutas los principios de un grupo privado minoritario», advierten desde la campaña.
«En esta guía solo se reflejan sus ideas y se censura el debate sobre un tema que en el que aún no se ha alcanzado el consenso social. Exige a los responsables de esta guía que no impongan sus criterios sobre Internet en el sistema de educación español«, animan a los firmantes contra el discurso de la industria.