El presidente de la Asociación de Productores de Música de España (Promusicae), Antonio Guisasola, sigue insistiendo en la ilegalidad que supone el intercambio de archivos protegidos con derechos de autor a través de redes P2P, comparando este tipo de descargas con «un pequeño hurto en una tienda«.
Después de lanzar la guía para adoctrinar en los colegios a los padres y profesores sobre los supuestos riesgos que entrañan las redes P2P, Guisasola ha querido mostrar su teoría sobre la ilegalidad de descargar ciertos contenidos por medio de redes como BitTorrent o eMule. El presidente de Promusicae ha expresado su opinión a través del diario El País, en un artículo titulado «Acabar con los falsos mitos».
«El mito consiste en decir que hay una serie de sentencias que parecen decir que el intercambio de archivos protegidos por la legislación de propiedad intelectual sin permiso de sus dueños y creadores no es un delito», afirma Guisasola. «Ahora bien, hay todo un conjunto de actividades que, sin alcanzar la condición de delictivas, no dejan de ser ilegales«, explica con una comparación sobre lo que supone «un pequeño hurto en una tienda», que «puede no ser delito, pero desde luego no es legal«.
Guisasola asegura que si se utilizan las redes P2P «para poner a disposición del mundo entero una obra protegida por derechos de autor, este intercambio no es legal» (algo que resalta en molestas letras mayúsculas). «No es cierto que haya habido numerosas sentencias que digan que el p2p no es ilegal, de hecho no ha habido ninguna», pero sí admite que «ha habido son sentencias que dicen que la actividad de proporcionar links no es un delito», aunque en apuntilla que esto «no quiere decir que no sea ilícito desde el punto de vista civil«. No podemos en este punto sino preguntarnos qué es este punto de vista civil, quién lo conforma.
El presidente de la asociación cita la sentencia de la Audiencia Provincial de Barcelona que condena al sitio «El rincon de Jesús» a pagar a la SGAE por enlaces a servidores como Megaupload. «La sentencia reconoce que los usuarios que comparten material protegido por derechos de propiedad intelectual sin autorización de sus titulares a través de redes p2p, llevan a cabo dos actos prohibidos: uno de reproducción no amparado por la excepción de copia privada, y otro de comunicación pública en su modalidad de puesta a disposición», sentencia Guisasola.
¿Convencen a alguien las palabras de Antonio Guisasola? Hay que recordar que desde Promusicae ya se pidió hace un año al Gobierno que imitase el modelo británico antidescargas, que pretende desconectar a los usuarios que descarguen contenidos con copyright.