Tras su votación en el Senado y su aprobación gracias al PSOE, Partido Popular y CiU, llegó el día para que el Congreso confirme la aprobación definitiva de la Ley Sinde. Con la norma, estos grupos políticos han demostrado a qué intereses responden y las elecciones del 22 de mayo podrían servir como demostración de fuerza por parte de la ciudadanía que no comparte este tipo de medidas.
El Congreso de los Diputados aprobará en apenas unas horas las enmiendas introducidas a la Ley Sinde. Después del rechazo inicial en esta cámara, la norma fue ligeramente revisada para que los grupos políticos mayoritarios acabasen por darle impulso en el Senado el pasado 9 de febrero. Ahora la norma tiene que volver al Congreso para que los políticos acaben sellando una norma teledirigida desde Estados Unidos y que obedientemente ha aprobado la clase política española.
De nada parecen haber servido las voces de los ciudadanos, levantadas tanto en la Red como en actos como la pasada Gala de los Premios Goya, en la que mostraron su desacuerdo con la ley con una tremenda pitada a la ministra de Cultura e impulsora de la ley antidescargas , Angeles González-Sinde.
A pesar de que ha sido probada la injerencia del Gobierno de Estados Unidos el silencio ha sido absoluto desde los partidos políticos que con orgullo darán su voto a favor de una ley cuya propuesta para acabar con el problema de las descargas sin autorización se basa en la minimización del poder de la figura judicial y que otorga el poder al órgano administrativo denominado la Comisión de Propiedad Intelectual.
Elecciones autonómicas y municipales el 22 de mayo
Serán 332 los diputados (de 350 que componen la cámara) los que voten presumiblemente a favor. Las formaciones políticas que no apoyarán el texto serán el bloque compuesto por ERC-IU-ICV, BNG, UPyD y PNV. Posteriormente el Rey sancionará la ley en un plazo de 15 días. Después aparecerá en el BOE, se elaborará el Reglamento, se conformará la polémica Comisión y «antes del verano» se espera que se den los primeros casos para cerrar páginas web.
Pero precisamente también «antes del verano» los ciudadanos tienen una oportunidad para protestar donde más duele a estas formaciones políticas. El 22 de mayo están convocadas las próximas elecciones autonómicas y municipales y la ciudadanía tiene la posibilidad de optar por otros partidos que no se plieguen a los intereses de la industria cultural y potencias extranjeras en este caso, al margen de la corrupción que salpica a los grupos mayoritarios. Una nueva oportunidad para mejorar las cosas está ahí. En la Red, en la calle y en las urnas debe seguir resonando el no rotundo a la Ley Sinde.