Tercera sentencia contra Jammie Thomas-Rasset, usuaria de programas de intercambio de archivos (P2P) que ha sido condenada a pagar una multa de 1,5 millones de euros por haber descargado 24 canciones sin permiso de sus autores. La industria musical estadounidense se mostró «muy agradecida» al jurado que tomó la última decisión.
La batalla contra el P2P en Estados Unidos ha dejado una nueva víctima, y en esta ocasión no es ningún programa que facilite el intercambio de archivos como el recién cerrado LimeWire, sino una usuaria. Después de cinco años en los tribunales tras una serie de sentencias y apelaciones, un nuevo jurado de Minnesota ha vuelto a condenar a Jammie Thomas-Rasset a pagar 62.500 dólares (casi 44.000 euros) por cada una de las 24 canciones que descargó años atrás.
Como podemos leer en El País, este juicio es el tercero contra Thomas-Rasset. El primer jurado le condenó a pagar 222.000 dólares pero el juez consideró que se habían cometido errores en la instrucción y ordenó revisar el juicio. En el segundo, en 2009, fue condenada por un jurado a pagar 1,92 millones de dólares. Thomas-Rasset apeló a un tribunal federal, pero previamente el juez consideró que el veredicto era «monstruoso» y redujo la multa a 54.000 dólares.
Según la misma información, la usuaria, que entre otros artistas había descargado canciones de No Doubt, Linkin Park y Gloria Estefan, podría haber negociado un acuerdo extrajudicial con la Asociación de Empresas Discográficas de América (RIAA), pero se negó en varias ocasiones. «A la señora Thomas-Rasset le ofrecimos, muchas veces, solucionar este problema con un pago de 3.000 a 5.000 dólares (entre 2.100 y 3.500 euros)», aseguró entonces la RIAA.
Ahora es la propia RIAA la que se ha mostrado más satisfecha con la última resolución. «Estamos de nuevo muy agradecidos al jurado por su servicio en esta caso, ya que han reconocido la gravedad de la conducta de la acusada», señaló su portavoz. Por contra, hay que señalar que la condenada ya ha anunciado que recurrirá esta última sentencia.
Sin embargo, no deja de ser llamativo el baile de cifras que se han dado en este prolongado caso. ¿Cómo afecta realmente la descarga de 24 canciones a los artistas? Si bien en este caso la sanción ha sido millonaria, hace tan sólo unas semanas conocíamos uno similar sucedido en Alemania. No obstante, allí la resolución redujo la cantidad al mínimo, y el acusado ha sido condenado a pagar 30 euros por la descarga de dos canciones. Esta disparidad de criterios deja patente los problemas que existen para intentar replicar el clásico modelo de negocio de la industria musical en el nuevo universo abierto por Internet.