Varapalo judicial para la industria cultural en Irlanda. El Tribunal Supremo del país ha dado la razón al operador UPC, que se negaba a aplicar el sistema de los tres avisos a los internautas que descargasen contenido a través de redes P2P y que podía suponer la desconexión de éstos de Internet. La industria musical se ha mostrado indignada.
Como podemos leer en Thinkbroadband.com, el segundo mayor proveedor de Internet en Irlanda, UPC, ha conseguido ganar la batalla judicial que le enfrentaba a las potentes multinacionales de la industria musical EMI, Sony, Universal, WEA y Warner. El operador se negó en su momento a seguir los pasos dados por otros como Eircom o Vodafone en los que se amenazó a los usuarios de que sus prácticas intercambiando archivos podrían suponerles el corte en su línea si seguían descargando y subiendo contenidos.
Aunque en un primer momento la justicia del país dio la razón a la industria, el Tribunal Supremo duda ahora de la legalidad de esta media. «A pesar de que el intercambio ilícito de archivos destruye una parte importante de la industria local, no hay leyes en Irlanda que permitan la desconexión de Internet«, contempla la sentencia. La Corte considera también que su aplicación «podría contradecir la legislación europea».
Por su parte, el operador se mostró satisfecho con la resolución y declaró en un comunicado que «no acepta la piratería, pero tampoco puede hacerse responsable de lo que sus clientes hacen en Internet«.
Mientras, la industria musical se ha mostrado consternada. La asociación de la industria discográfica irlandesa (IRMA) se plantea ahora si recurre el fallo o si presiona al gobierno de su país para que cambie la legislación nacional, aunque en esete último caso podría chocar igualmente con la legislación comunitaria. Así puede suceder en otros países donde ya se está desarrollando este sistema de los tres avisos.
Otros casos similares en Europa
Francia comenzó recientemente su proceso de amenazas y el primer aviso ya ha sido dado a los usuarios. Sin embargo, uno de los operadores galos, Free, se ha negado a enviar este aviso a sus usuarios alegando que esta medida «choca con la protección de los datos personales de los usuarios» y asegurando que su postura está totalmente de acuerdo con la ley. El proveedor podría verse denunciado por el propio Ministerio de Cultura francés.
En Reino Unido, otro país donde existe la posibilidad de desconexión, el operador más díscolo en este sentido es Talk Talk, que ya ha sugerido a la industria cultura que deje de pedir desconexiones y adapte su modelo de negocio a los nuevos tiempos que corren en Internet.