Tres meses después de su aprobación en el parlamento británico, la Digital Economy Act sigue sin convencer ni a usuarios ni a operadores. Dos de estos últimos se plantean llevar la ley ante los tribunales para que sea revisada judicialmente y que un juez quien dictamine si respeta o no los derechos fundamentales y las libertades.
Según publica la cadena británica BBC, serían BT y TalkTalk los proveedores más disconformes con esta ley y quienes estarían dispuestos a llegar hasta los tribunales para su revisión. Los operadores argumentan que la ley fue aprobada con «prisa excesiva» dado que el anterior Gobierno de Gordon Brown la quiso sacar adelante antes de las elecciones de mayo.
Los dos operadores se quejan del escaso debate a la que fue sometida una ley tan importante así como del anuncio por parte del operador británico, Ofcom, de obligar a los proveedores de Internet a perseguir a sus usuarios en caso de que descargasen archivos protegidos con copyright.
Como ya anunciamos en mayo, Ofcom pretende que los proveedores incluyan a estos usuarios en listas negras y se les aplique el sistema de los tres avisos para llegar incluso a cortar su conexión a Internet, como ya está realizando su país vecino Irlanda. Se verían afectados los operadores con más de 400.000 clientes, lo que no convence a los mayores proveedores ya que temen que los usuarios se trasladen a compañías más pequeñas para evitar ser perseguidos.
De momento, BT y TalkTalk han anunciado que contrastarán la Ley Antidescargas del país británico con la legislación europea por si entrase en conflicto con ésta, aferrándose a la directiva comunitaria sobre comercio electrónico que establece que los proveedores son «meros conductores» de contenido y no son responsables del tráfico en sus redes.