Promover la banda ancha inalámbrica parece la alternativa más eficiente para permitir el acceso a Internet en zonas aisladas, rurales o que carecen de total infraestructura. El número de clientes potenciales es alto y la brecha digital podría empezar a reducirse a buen ritmo si se comienza a invertir en este tipo de banda ancha.
Según un reciente estudio realizado en Estados Unidos por Brattle Group y del que se hace eco BlogCMT.com, la banda ancha inalámbrica ahorraría importantes cantidades a la hora de desplegar este tipo de infraestructura. El informe da cifras: entre 780 y 580 euros por hogar se ahorraría a la hora de facilitar esta red a las zonas que carecen de toda conexión a Internet.
Incluso, este ahorro podría ser mayor ya que los encargados de realizar el estudio han puesto un precio alto al espectro y tienendo en cuenta que las zonas rurales suelen tener sus viviendas distribuidas de forma homogénea, lo que encarece más aun el despliegue de la banda ancha fija. Conviene recordar que el texto calcula sobre banda ancha fija a través de cable coaxial, y si lo comparase con la implementación de fibra óptica el ahorro sería incluso mucho mayor.
La Comisión Europea quiere potenciar el despliegue
En este sentido, la Comisión Europea ha presentado una serie de normas comunes con el fin de favorecer la concesión de radiofrecuencias en la banda de 800 MHz aprovechando que estas frecuencias están quedando libres tras el paso de la televisión analógica a la digital.
De este modo, la comisaria de Agenda Digital, Neelie Kroes, explicó que la iniciativa «prepara el terreno» para la aplicación de tecnologías «innovadoras» de banda ancha y responde a la «creciente demanda de servicios inalámbricos». Además, la infraestructura necesaria para proporcionar la cobertura de banda ancha móvil mediante la banda de 800 MHz será alrededor de un 70 por ciento más barata que a través de las radiofrecuencias utilizadas actualmente por la tecnología móvil de tercera generación.