El nombramiento de Angeles González Sinde como Ministra de cultura contradice las prescripciones de la Ley 5/2006, de 10 de abril, de regulación de los conflictos de intereses de los miembros del Gobierno y de los Altos Cargos de la Administración General del Estado.
La Asociación de Internautas pidió la recusación de la ministra y ahora insiste con un nuevo artículo en donde aparecen los intereses personales de González Sinde y su familia con la industria cinematográfica.
Unicamente hay que consultar la página del Instituto de Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) para comprobar que las películas en las que ha participado la ministra, han recibido en los tres últimos años casi dos millones y medio de euros en ayudas.
Además, hay que tener muy en cuenta que pertenece a Instituciones vinculadas al cine y la gestión de derechos de autor. Tales como la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España (AACCE). También ha sido presidenta de ALMA (sindicato de Autores Literarios de Medios Audiovisuales). Su padre, José María González-Sinde, fue fundador tanto de AACCE como de ALMA. Tanto el hermano de Angeles González-Sinde como su tío pertenecen en la actualidad a AACCE, y se la vincula también a DAMA (entidad de gestión de Derechos de Autor de Medios Audiovisuales).
Hay un claro conflicto de intereses y por ello no puede ser ministra de cultura. Todo ello sumado a sus declaraciones contra la cultura libre, la igualdad de condiciones en el acceso al conocimiento, contra el ADSL y su desconocimiento de la realidad de Internet y la sociedad de la información, hacen que sea una de las peores ministras que se recuerdan en toda la democracia española.