Los operadores alternativos, sobre todo Orange han puesto el grito en el cielo con la regulación de la red de fibra propuesta por la CMT. Sin embargo, analizando la situación de otros países más desarrollados como Francia encontramos bastantes similitudes.
La ARCEP (regulador francés) ha impuesto a France Telecom la obligación de facilitar el acceso a sus canalizaciones. Además tampoco tendrá que ofrecer una oferta mayorista a sus competidores. Para ello, el regulador definió dos segmentos en el mercado mayorista.
– El primero es un mercado de acceso de velocidad rápida. Cubre el acceso completo y compartido a los bucles, excluyendo las redes de cable, WiMAX u otras tecnologías alternativas.
– El segundo es un mercado de acceso ultrarrápido: infraestructuras públicas empleadas para comunicaciones electrónicas y construidas por los operadores o las autoridades locales. Este mercado también incluye “fibra oscura” desde el nodo óptico hasta el domicilio del abonado.
Las obligaciones que propuso la ARCEP coinciden en su mayoría con la regulación de la CMT que obliga a Telefónica a facilitar el acceso a sus canalizaciones pero permite lanzar sus ofertas sin necesidad de presentar una oferta mayorista.
¿Qué factores han tenido en cuenta en Francia?
El regulador francés tuvo en cuenta que France Telecom (ex monopolio) posee el 99% de los bucles de cobre y tiene casi todas las canalizaciones (350.000 km). También analizó la penetración de mercado de otros operadores como Neuf-Cegetel y el porcentaje de población que vive en zonas desagregadas.
La CMT está preparando la regulación definitva de las redes de fibra y probablemente siga la misma línea que en Francia. El problema al que se enfrenta España es la falta de inversión por parte de los alternativos. Unicamente los operadores de cable se han planteado el lanzamiento de ofertas de 100 megas.
Al hilo de esta noticia, es interesante analizar la regulación de la banda ancha en Holanda ya que es un ejemplo a seguir.