Las operadoras de ADSL han incluido la palabra «hasta» en todas sus ofertas y en la mayoría de las ocasiones nunca cumplen con la velocidad prometida, sobre todo en los 20 megas. Ante esta situación, Reino Unido va a ser el primer país europeo en solucionar el problema.
El regulador británico Ofcom ha creado un código de conducta que obliga a todos los operadores a informar a sus clientes de la velocidad real que van a recibir, y en el caso de no cumplir con los objetivos deberán cobrar menos cada mes.
El ADSL es una tecnología que emplea par de cobre y está sujeto a multitud de factores que limitan la capacidad de la línea. El más importante es la distancia a la central que determina la velocidad real que puede alcanzar un cliente. Por ejemplo, en el caso de los 20 megas no es recomendable contratarlos a más de 1800 metros de la central porque se alcanzaría menos del 20 por ciento de la velocidad y además el cliente podría sufrir cortes.
En España el único distribuidor de ADSL que informa de la distancia a la central y estima la velocidad real antes de que contraten el ADSL los clientes es Hispatienda. Sería deseable que al igual que ha hecho Ofcom en el Reino Unido, la Comisión de Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) creara un código de conducta similar porque mejoraría notablemente la calidad de nuestras conexiones.
La fibra óptica hasta el hogar (FTTH) cumple más que el ADSL
Los despliegues de FTTH traerán más megas y además sin los problemas que tiene el ADSL. En España el operador que más clientes tiene es Adamo, pero de los 100 Megas que promete, los clientes reciben alrededor del 50-70% de velocidad.