Los operadores de telecomunicaciones tendrán que invertir entre 1000 y 1500 euros de media por cada cliente de fibra óptica. Una cantidad significativa si se tiene en cuenta que en septiembre pasado la planta de líneas de telefonía fija activas ascendía a 18,46 millones, de acuerdo con los datos de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT).
Telefónica, con 15,11 millones de líneas fijas activas (el 81,8% del total), es el operador que deberá asumir el mayor peso inversor. De acuerdo con sus planes, hasta 2010 destinará 1.000 millones para desplegar de forma paulatina la fibra hasta sus abonados. Tras las pruebas piloto que está realizando en Madrid y Barcelona donde ADSLzone ha participado, en abril iniciará la comercialización de producto basadas en fibra óptica y VDSL2 garantizando velocidades de hasta 30 megas.
Entre los compromisos adquiridos por Telefónica con el sector financiero para 2010 figuran el haber pasado el 80% de sus bucles a 10 Megas, el 40% a 30 Megas y el 25% a 100 Megas. Por su parte, las compañías de cable han invertido desde 1998 un total de 9.000 millones de euros en redes de fibra, que cubren algo más del 50% de los hogares y casi el 70% de las empresas.
Sólo Ono ha cableado 6,8 millones de hogares y el pasado año dedicó cerca de 500 millones de euros a ampliar su cobertura. En el segundo semestre del año comenzará a comercializar ofertas de 100 Megas. Orange también han comenzado una prueba piloto de fibra en Barcelona.
Jazztel es uno de los operadores alternativos a Telefónica que más fibra urbana ha desplegado (4.000 kilómetros de red de acceso local). Después de invertir 700 millones de euros sus planes para este año se darán a conocer esta semana, coincidiendo con la presentación de resultados. Pero además de fuertes sumas de dinero, las operadoras necesitan permisos de ayuntamientos y comunidades de propietarios para poder abrir canalizaciones -que podrán ser compartidas- y materializar sus proyectos.