Hace unos días apareció en la prensa el intento de fraude que sufrió Caja Madrid en el cual se enviaron correos electrónicos fraudulentos que parecían reales. Hoy le ha tocado a Cajamar y la estafa iba dirigida a sus clientes de banca por Internet, a los que, por medio de un correo electrónico enviado de manera indiscriminada a usuarios y no usuarios de la caja, se les reclaman las claves privadas de acceso a sus cuentas con la excusa de protegerlas contra el fraude. La brigada de delitos telemáticos de la Guardia Civil advirtió que los bancos jamás mandan este tipo de emails.
La caja rural se ve afectada así por un intento de «phishing» del que han sido objetivo numerosas entidades financieras con anterioridad, como Banco Popular, Banesto, BBVA o Caja Madrid. La estafa consiste en el envío masivo de «e-mails» que simulan proceder de la entidad para obtener el DNI, clave y/o firma de los clientes y poder disponer posteriormente de su dinero.
Cajamar ha puesto ya en conocimiento de la brigada de delitos informáticos de las fuerzas de seguridad el intento de estafa y, por el momento, no tiene constancia de que haya clientes afectados, indicaron a Europa Press fuentes de la caja.
Como medida preventiva, la caja instaló hace dos meses un aviso sobre este tipo de fraudes en el portal de su banca por Internet, que recuerda desde enero a sus clientes que nunca deben facilitar a nadie sus datos personales, contraseña o clave de acceso, puesto que los estafadores podrían acceder a sus cuentas.
La advertencia, instalada por la caja al comenzar a conocerse intentos de «pishing» en entidades españolas, aparece de manera permanente en su web antes de que sus clientes puedan realizar cualquier operación electrónica.
Por otra parte, Cajamar recomienda a sus clientes que no respondan a estos correos y los eliminen de inmediato sin facilitar dato alguno y recuerda que los bancos y cajas «nunca envían correos electrónicos de estas características a sus clientes».