¿Pudo HTC superar a Samsung en el mercado de la telefonía móvil? A continuación repasamos el pasado, presente y futuro de la firma taiwanesa.
Aunque los comienzos de HTC son anteriores a Android, fue con la llegada de este sistema operativo cuando la compañía taiwanesa empezó a ser conocida, dado que los primeros pasos en esta plataforma fueron realmente buenos, consiguiendo ser líderes en muchos mercados e incluso llegando a ser elegida por Google como el fabricante de su primer Nexus.
Sin embargo, cuando la marca gozaba de buena imagen internacional, su capacidad evolutiva desapareció y comenzó una época de estancamiento que terminó convirtiéndose en retroceso. Si bien no es la única compañía que ha experimentado un descenso en cuota de mercado, su caso es singular, pues ha perdido una posición aventajada debido, entre otras causas, a su falta de renovación. Prescindiendo de datos puramente económicos, analizaremos los motivos que han contribuido a ello.
El primero de ellos ha sido su nefasta política de actualizaciones. El éxito o fracaso de un terminal es la suma de hardware y software y debe darse un buen servicio en ambos aspectos. Si bien es cierto que un usuario medio muchas veces no sabe que versión del sistema operativo lleva, basta que un comprador no esté satisfecho para que deje de recomendarlo. La firma taiwanesa justificó su falta de soporte en supuestas faltas de rendimiento, pero ROMS alternativas demostraran lo contrario lo que mermó la veracidad de la compañía y acrecentó la insatisfacción de los clientes.
Junto a este equívoco, otro factor añadido ha sido una política empresarial desacertada en cuanto al portafolio de terminales. Dejando a un lado decisiones erradas con terminales que no eran sino una revisión de los existentes, su pretendida Tablet o el First, hace ya algún tiempo que carecen una gama media y baja que realmente funcione. No todos los usuarios necesitan teléfonos de gama alta, existen un buen sector a los que un rendimiento medio con un precio ajustado satisface sus expectativas.
En plena caída se intentó retomar el vuelo con novedades y hay que reconocer que esta empresa siempre ha hecho buenos terminales. Sin embargo aquí también han fallado porque se enfrentan mal a un problema nuevo: ellos han caído mientras los demás han crecido y el mercado se encuentra prácticamente dominado por Samsung y Apple. Si bien Apple es un caso distinto, cuando los consumidores piensan en un androide nuevo lo hacen principalmente en la firma coreana. Y aquí les ha faltado un buen marketing-publicidad: HTC tendría que haberse anunciado en todas partes y aparecer allí donde miraras para dejar de pasar desapercibido.
Recientemente se han adoptado ciertas decisiones que parecen ofrecer resultados más satisfactorios. Por un lado ha optado por buscar una alternativa a Android en Windows Phone; las buenas prestaciones de la compañía asiática unida al que tiene todas las opciones a convertirse en el tercer sistema operativo móvil esperan que sea un punto de inflexión. Por otro lado ha presentado como producto revulsivo el HTC One, un terminal de grandes características que, a pesar de los primeros problemas de producción, les está brindando alegrías y con el que esperan crear una marca de referencia. Si siguen por ese camino volverán a crecer.
Con este panorama, el actual problema de la compañía es que enmendar el camino es muy lento y caro, ya que las empresas viven de beneficios, no de cuotas de mercado. Si bien parecen haber rectificado, tienen que ser constantes en el camino emprendido: si éste resulta ser el acertado, ello se traducirá en beneficios tanto para ellos como para el consumidor; si por el contrario no lo es, el futuro de la compañía es bastante incierto.