El Gobierno ha anunciado que el apenas dos años el 50% de los usuarios españoles tendrá acceso a conexiones de fibra óptica de 100 megas. Para ello ha puesto en marcha su Plan de telecomunicaciones y redes ultrarrápidas en el que detalla los objetivos para los próximos años.
Uno de los objetivos marcados por la Comisión Europea en su Agenda Digital para el año 2020 podría ser alcanzado por España con cinco años de antelación a dicha fecha. Hablamos de la cobertura de banda ancha de alta velocidad de 100 megas, que según el Ejecutivo comunitario debe ascender al 50% de cada país miembro en cinco años, mientras que la totalidad de la población ha de contar con una conexión mínima de 30 megas.
A pesar de haber estado a la cola de Europa durante muchos años, nuestro país apunta a ser uno de los primeros en conseguir estos objetivos gracias al esfuerzo inversor de los operadores así como con el apoyo de las instituciones. Prueba de ello es el Plan de telecomunicaciones y redes ultrarrápidas presentado por el Gobierno de cara a mejorar las infraestructuras de banda ancha en un plazo de dos años.
El impresionante auge que ha tenido la fibra óptica en los últimos dos años en lo que a cobertura se refiere no cesará en los próximos años. Si a finales de 2012 la cobertura de accesos llegaba casi a los 4 millones según la CMT, en 2015 se espera que ésta ronde los 10 millones y que el 50% de los usuarios puedan acceder a conexiones de 100 megas. Uno de los objetivos será impulsar no solo la cobertura FTTH, sino la contratación de éstas por parte de los usuarios para hacer rentables las inversiones en la menor cantidad de tiempo posible. El Gobierno reconoce que apenas el 4,1% de los hogares optan por una de estas conexiones, porcentaje que pretenden impulsar a medio plazo.
Las alianzas entre operadores se antojan clave en esta situación. Movistar ha sido hasta ahora el que más ha invertido en redes FTTH. Hasta el momento la mayoría de los accesos con esta tecnología son suyos, pero tras el acuerdo con Jazztel, entrará en juego el operador alternativo. Igualmente, Vodafone y Orange firmaron un acuerdo para llegar a 6 millones de hogares en los próximos cuatro años, a lo que hay que sumar el pacto con Movistar para acceder a las verticales en los edificios ya cableados por el operador histórico y ofertar sus conexiones en estas zonas.
Así pues, todo apunta a que la fibra óptica será la referencia en España en cuestión de muy poco tiempo. Su situación contrasta con la de las conexiones de cable, cuya cobertura se ha quedado estancada en el 46% actual y que apenas crecerá un punto en los próximos años por haber paralizado su inversión y no contar con el respaldo de los usuarios.