Soluciones para que el público vuelva a las salas de cine

Soluciones para que el público vuelva a las salas de cine

Redacción

Los últimos datos de asistencia a las salas de cine en España evidencian la crisis que vive un sector en decadencia. La solución para volver a llenar las salas de espectadores ha de ser radical pero debe salir desde la propia industria o se verá abocada a su desaparición.

Los datos de taquilla que se llevan registrados son los peores que se recuerdan. El público ha abandonado el hábito de ir al cine con asiduidad principalmente por un motivo: no puede permitirse el elevado precio de sus entradas. Es una realidad incuestionable que el sector se niega a ver para su propia desgracia. Cierto es que la situación de crisis económica global no ayuda ni tampoco lo ha hecho el aumento del IVA al 21% en las entradas, pero resulta anodino el inmovilismo de las compañías para revertir su situación.

Por primera vez en los últimos años se ha abierto el debate sobre el precio de las entradas una vez se supo que el fin de semana del 15 y 16 de junio fue el peor de la historia desde que se auditan los registros de asistencia a las salas. Menos espectadores en el cine que incluso en los días que coincidieron las imbatibles finales del Mundial y la Eurocopa de fútbol en 2008 y 2010 disputadas por España y que por motivos obvios según la tradición de este país marcaron el momento más bajo de asistencia a las salas.

Ante ello cabe proponer soluciones inmediatas y radicales, pero cuesta creer que se vayan a llevar a cabo si desde el propio sector nada menos que el presidente de la Academia de Cine asegura que el cine no es caro. Al margen de estas discutibles palabras, todos habrán de arrimar el hombro para poner fin a esta tendencia.

Replantear la estrategia global y bajar los precios

Los productores, distribuidores y exhibidores deben cambiar su política sin miramientos. La estrategia seguida hasta ahora ha resultado claramente fallida vistos los resultados. Poner fin al discurso de lo perjudicial que resulta Internet para el sector es un buen paso. Demostrado ha quedado que la mejor estrategia para combatir las descargas en Internet es apostar por contenidos de calidad acompañados por precios asequibles. Las películas más taquilleras son inmunes a la llamada «piratería» y serían más exitosas si cabe si no existiesen las llamadas «ventanas de distribución» que retrasan sus estrenos en nuestro país respecto a EEUU. En este sentido, una excepción que parece haberse dado cuenta de la situación es Warner, que ya ha anunciado una rebaja del 13% en sus precios de distribución. Habrá que ver si es suficiente.

Por otro lado, el precio de las entradas debe bajar drásticamente. En los últimos años se ha disparado, pasando de una media de 4,8 euros a 7,8 euros por pase, por no hablar de las exhibiciones en 3D, con una media de 9,21 euros según datos referidos al pasado año. Si a ello le sumamos los habituales refrescos o palomitas que suelen consumir los espectadores en estos recintos nos encontramos con un gasto absolutamente incompatible con las posibilidades de un buen número de familias, le disguste, no lo comprenda o le parezca exagerado a las empresas implicadas.

Ofrecer más alternativas al espectador

Al margen de recortarlo podrían ser más creativos y buscar fórmulas más creativas para atraer al público. Hace unos meses nos hacíamos eco de un cine catalán que había optado por imitar un modelo muy seguido en Europa como el de la tarifa plana por asistencia (22,5 euros al mes para disfrutar de todas las películas exhibidas). Sería una buena solución para llamar la atención de los aficionados, así como realizar promociones más agresivas que busquen llenar las salas en horarios en las que prácticamente están vacías. Ceder en esta política se antoja clave, porque hasta ahora se ha visto cómo las empresas han preferido tener salas semivacías a que se llenen rebajando los precios.

Asimismo, la industria tiene que empezar a mirar Internet con otros ojos. El estreno simultáneo en salas, formatos físicos (DVD o Blu-ray), televisión de pago y en la Red se empieza a ver como una ventaja y existen ejemplos de éxito en esta estrategia. Sin ir muy lejos, la película Carmina o revienta de Paco León, apostó por este modelo el pasado año rentabilizando en poco tiempo su inversión.

Recientemente hemos sabido que Sony y Disney van a probarlo en Corea del Sur, de cara a obtener los máximos beneficios posibles al sacar partido tanto de los ingresos en taquilla como los que se pueden conseguir en la Red siempre que opten por un precio más asequible. Maximizar la oferta legal no puede traer sino ventajas económicas puesto que es imposible que generen menos ingresos que si no distribuyen por ellos mismos sus contenidos en Internet y los usuarios se ven abocados a descargar a través de redes P2P o por otros medios.

En definitiva, un buen puñado de alternativas sobre las que el sector está obligado a reflexionar y plantearse seriamente les guste o no. Son tiempos de cambio y el camino marcado hasta ahora tiene un final trágico. Es hora de trazar uno nuevo.

80 Comentarios