La memoria RAM es un componente muy importante en cualquier dispositivo electrónico, tanto un PC como un teléfono móvil. En esta guía vamos a centrar la atención en qué debemos fijarnos a la hora de comprar módulos de memoria RAM. En este caso, nos vamos a centrar en la memoria RAM para ordenadores de sobremesa, aunque también se puede aplicar casi todo a la de los ordenadores portátiles.
La memoria sobre la que vamos a hablar es la DDR4, ya que a la DDR3 le quedan apenas un par de años a la venta, y nadie que se vaya a comprar un ordenador desde el momento de escribir este artículo en adelante debería comprar RAM DDR3, ya que DDR4 permite operar con un voltaje menor, velocidades el doble de rápidas, y mayor densidad de memoria.
En la actualidad no hay grandes diferencias de rendimiento entre DDR3 y DDR4, sobre todo en videojuegos. El salto que hubo de DDR a DDR2 fue abismal, mientras que el de DDR2 a DDR3 también vino a solventar problemas asociados a limitaciones en el ancho de banda. A pesar de esto, debemos tener en cuenta de que esto en el futuro puede cambiar, y que el DDR4 se haga totalmente necesario.
Definición
La memoria RAM es una memoria volátil, cuyas siglas significan Memoria de Acceso Aleatorio. Esta memoria es la encargada de gestionar los programas que están abiertos en tu ordenador. Cuando abrimos un programa, lo que estamos haciendo es cargarlo en la RAM a partir de los archivos de instalación que se encuentran en nuestro HDD/SSD, con el fin de que la aplicación tenga un acceso dinámico muchísimo más rápido y sin esperas.
Un programa abierto almacenará todos sus cálculos en la RAM. En un juego, esto permite que los cálculos que haga sean cada vez más complejos. Por tanto, cuanta más memoria RAM tengamos, más programas podremos tener abiertos, más pesados podrán ser éstos, y mejor funcionarán. Al ser volátil, cuando apaguemos el ordenador, ésta se borrará.
Los tres aspectos que tenemos que tener en cuenta a la hora de elegir una memoria RAM son los siguientes:
Frecuencias, latencias y velocidad
La frecuencia está expresada en MHz, y cuanto mayor sea esta, mayor será la velocidad de acceso a la información almacenada en la memoria. Los módulos DDR4 van desde los 2133 MHZ hasta los 4266 MHz, situándose el punto más adecuado en calidad/precio entre los 2.400 y los 3.000 MHz.
La latencia expresa el retraso que hay entre la petición y ejecución de una tarea. Por tanto, cuando menor sea, mejor será el módulo. Este dato viene expresado mediante la nomenclatura ‘CLX’, siendo X el número en el que tenemos que fijarnos. Una RAM CL11 será mejor que una RAM CL15, pues su latencia será menor.
¿Qué factor importa más a la hora de elegir una memoria? Claramente, la frecuencia. Una frecuencia elevada hace que la RAM sea mucho más rápida, y compense una latencia mayor. El orden de preferencia debe quedar como: Capacidad>Frecuencia>Latencia a la hora de elegir una memoria u otra.
Para terminar este apartado, otro dato que suele aparecer en la descripción de los módulos de memoria RAM se expresa como, por ejemplo, PC4-25600. PC4 hace referencia al tipo de memoria, en este caso el 4 se corresponde con DDR4, y PC3 sería DDR3. El 25.600 es la tasa de transferencia en MB/s, siendo en este caso 25.600 la tasa máxima a la que es capaz de transferir información el módulo.
Los últimos SSD presentados por Samsung, que utilizan también memoria NAND y van conectados por PCIe, alcanzan velocidades de lectura de 3.500 MB/s, y es probable que en el futuro los SSD más caros se sigan acercando aún más a las velocidades que ofrecen los módulos de memoria RAM.
Formato
Las placas base que soportan DDR4 llevan con nosotros ya unos cuantos años. Todos los modelos de placas base H170 y Z170 soportan de manera nativa la memoria RAM DDR4. Los módulos DIMM son para ordenadores de sobremesa, mientras los SO-DIMM son para ordenadores portátiles.
Capacidad
En la actualidad, Windows 10 Pro puede llegar a soportar hasta 2 TB de RAM, aunque nunca vamos a llegar a eso. Las capacidades más comunes en los ordenadores actuales son, como mínimo, 4 GB de RAM. Con 8 GB podemos tener un uso bastante cómodo, incluso abriendo varios programas a la vez, y para jugar a casi todos los juegos actuales. Con 16 GB iremos con mucha más soltura, y si tenemos un ordenador de alta gama los agradeceremos y mucho, sobre todo a la hora de editar, jugar, o tener muchas instancias abiertas a la vez. 32 GB de RAM no serán necesarios para la gran mayoría de usuarios (sobre todo los jugones) hasta por lo menos dentro de 5 años.
Conclusiones
Por tanto, concluimos que en la actualidad 8 GB de RAM DDR4, con una frecuencia entre los 2.400 y 3.000 MHz, es más que suficiente para la gran mayoría de tareas y juegos, aunque a partir de ahora casi que empieza a ser más recomendable adquirir 16 GB porque en el futuro tanto los juegos como las tareas que realicemos en el ordenador demandarán más memoria RAM, asociada a un aumento de la capacidad de procesamiento de los ordenadores durante los próximos años, tanto a nivel de procesador como de tarjeta gráfica.
