El WiFi del vecino, ese preciado bien en verano

El WiFi del vecino, ese preciado bien en verano

Claudio Valero

Llega el verano, salimos de casa y sentimos esa irrefrenable necesidad de conectarnos a una red WiFi. Bien por estar de vacaciones o haberse cambiado de casa, es normal echar un vistazo a las redes más cercano y comprobar que algunas de las redes inalámbricas WiFi a nuestro alcance no están protegidas con contraseña. ¿Deberíamos entrar? En ese momento, el WiFi del vecino se convierte en los más preciado del verano.

Las segundas residencias o muchos hoteles de vacaciones no disponen de conectividad WiFi. Aunque cada vez son menos, lo cierto es que echar mano a la WiFi del vecino sigue siendo una socorrida opción entre los españoles. Pese a ello y tal y como nos advierte Kaspersky Lab, estamos cometiendo un delito al acceder a redes ajenas, aunque no estén protegidas con contraseña. Además, existen razones para no seguir “tomando prestada” la conexión del vecino. Además, si no quieres que te pase a ti, lo mejor será apagarla cuando salgamos de casa o bien ocultar la WiFi para que puedan verla.

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Problemas de seguridad con el WiFi del vecino

Los usuarios deben extremar las precauciones cuando vean una red WiFi abierta y gratuita. Los ciberdelincuentes suelen aprovechar la desesperación de los usuarios por hacerse con una conexión con el objetivo de robar sus credenciales de acceso y datos personales. Esto suele ocurrir en lugares más frecuentados como cafeterías, centros comerciales, parques… No hay una fórmula mágica para detectarlas por lo que evitaremos su conexión o extremaremos las medidas de seguridad.

Además, si hemos podido acceder nosotros a la red WiFi del vecino sin ningún tipo de problemas, muchos otros podrán hacer lo mismo. Cualquiera puede entrar en la red por lo que debemos desconfiar de las buenas prácticas de nuestro vecino. Tampoco podemos pasar por alto los problemas de su sistema en forma de infección, por lo que más nos vale contar con una solución de seguridad actualizada.

La velocidad no será la mejor

Otro aspecto que no suele destacar demasiado cuando nos conectamos al WiFi del vecino es la velocidad de la conexión. Esto se ve afectado no sólo por la velocidad contratada, también por el número de personas conectadas a la red. Si están viendo una película en Netflix, jugando a juegos online o descargando contenido de Internet, la velocidad no será muy destacada.

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Y es que nuestros dispositivos contienen muchos datos valiosos como para arriesgarnos a perderlo todo simplemente por conectarnos a cualquier red que veamos abierta, a la que nosotros hemos llamado “el WiFi del vecino”. De todas formas, si decides conectarte pese a lo que te hemos dicho, te vamos a dar las claves para estar protegido al máximo.

Protegido en una red WiFi pública

Tener un 100% de seguridad cuando nos conectamos a una red WiFi pública es una tarea imposible, pero al menos podemos poner en práctica algunas cosas para aumentar ese porcentaje y nos ser tan vulnerables a ataques o robos de información. Para ello, Kaspersky nos ofrece las ocho reglas de oro para el uso del WiFi público:

  1. Nunca debemos confiar en redes WiFi sin contraseña ya que suelen ser el cebo principal de los cibercriminales. Lo normal es encontrar redes públicas pero que requieran autenticación mediante contraseña o bien algún tipo de validación al conectarse.
  2. De todas formas, el punto número uno no es infalible ya que las redes que piden contraseñas tampoco son del todo fiables. Esto es debido a que un cibercriminal puede averiguar fácilmente la contraseña de una WiFi pública para crear un punto de acceso con el mismo nombre.
  3. Debemos desconectar el WiFi cuando no lo estés usando. Además de alargar la duración de la batería del dispositivo al no estar constantemente escaneando en busca de redes, también evitaremos la conexión a redes desconocidas en caso de tener activada esa opción.
  4. Lo que evitaremos en todo caso al utilizar una red wifi pública es abrir la cuenta bancaria o cualquier otro servicio importante. Para ello, es mejor optar por utilizar la conexión móvil.
  5. HTTPS por encima de todo, esto es algo que nos tenemos que grabar a fuego. En los servicios que lo permitan lo activaremos siempre y nos fijaremos que está funcionando en algunas páginas web como Google, Wikipedia y Facebook.
  6. En el caso de navegadores de escritorio como Google Chrome, Firefox y Opera podemos instalar alguna extensión que añada una capa de seguridad adicional.
  7. Un buen método de aumentar la seguridad, la privacidad y el anonimato en Internet pasa por el uso de una VPN.
  8. Por último, aunque no menos importante, debemos contar con una buena solución de seguridad y siempre mantenerla actualizada.
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