Los locales con WiFi gratis no serán responsables de las descargas ilegales de sus clientes

Los locales con WiFi gratis no serán responsables de las descargas ilegales de sus clientes

Roberto Adeva

Son muchos los establecimientos públicos que ofrecen conexión a Internet de forma abierta y totalmente gratuita para que sus clientes puedan hacer uso de ella. Sin embargo, los usuarios pueden hacer uso de esta conexión para navegar o descargar lo que quieran sin ningún control o restricción.

Este hecho hace que en numerosas ocasiones, los clientes de un bar, restaurante, hotel o tienda descarguen de Internet contenido protegido por derechos de autor sin que el propietario de la red WiFi sepa que se están llevando a cabo este tipo de actividades a través de su servicio de conexión WiFi.

WiFi gratis pública

Este hecho ha llevado a un ciudadano alemán, propietario de una tienda en la que ofrece WiFi gratis abierta al público a responsabilizarle de violar los derechos de autor debido a que un usuario que utilizaba su conexión a Internet descargó una canción de manera ilícita que estaba protegida con derechos de autor.

Sin embargo, hoy mismo, el abogado general del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, Maciej Szpunar, ha dictaminado que un profesional que ofrezca como servicio en su establecimiento, ya sea un bar, hotel o tienda, conexión WiFi de forma pública y gratuita, no puede ser responsabilizado de las violaciones de los derechos de autor que sus clientes o usuarios realicen a través de su red.

Aunque el Tribunal estima que en este caso el afectado no ha vulnerado los derechos de autor, podría caer sobre su lado la responsabilidad de esta violación debido a que su red WiFi no estaba protegida. Por su parte, el abogado general ha querido dejar claro que a pesar de que alguien explote su red WiFi ofreciendo un servicio al público, no puede ser acusado de ser el responsable de violar los derechos de autor cuando el hecho ha sido cometido por un tercero.

Es más, el abogado se opone a que el profesional que ofrece su red WiFi tenga que desactivar la conexión a Internet de su establecimiento, que tenga que estar obligado a protegerla mediante una contraseña o que se tenga que llevar un control de las comunicaciones que se realizan a través de esta conexión.

Por último, también añade que desde una perspectiva más amplia, la obligación de proteger este tipo de conexiones daría lugar a una desventaja mayor para el conjunto de la sociedad que el beneficio que supondría esto para los propietarios de estos derechos de autor.