¿Qué velocidad de Internet necesito? Navegar, jugar y Netflix

La evolución de las conexiones a Internet en los últimos años ha sido exponencial. De los módems de 56k, pasando por el ADSL y terminando en la fibra óptica, el cambio ha sido bastante grande. Además, no podemos dejar de lado el rendimiento que ofrecen ahora mismo las conexiones móviles con 4G y con la próxima llegada masiva del 5G.

Sin embargo, todavía existen zonas de España y del mundo con personas sin acceso a Internet o con acceso a velocidades ridículas. Toda esta gente corre el riesgo de quedar excluida de la sociedad y de no poder acceder a multitud de servicios conectados. Mientras, la otra parte del mundo duda entre las conexiones de 100 Mbps o las de 1 Gbps, preguntándose sobre la velocidad que necesita.

Contratar Internet: qué mirar en la velocidad

A la hora de contratar Internet, son muchas las cosas en las que nos fijamos. Tenemos el precio, la permanencia o si incluye móvil y televisión. Además, la velocidad de la conexión. Los operadores siempre suelen hablar de “velocidad”, pero lo cierto es que se refieren a velocidad de descarga, de bajada o en sentido Internet-usuario. De la misma forma, seguro que habéis visto que muchos anuncian la simetría.

La simetría no es más que ofrecer la misma velocidad de descarga o bajada que de carga o subida. Esta es la velocidad en sentido usuario-Internet. La velocidad de subida es clave para enviar un correo electrónico, actualizar una web, hacer una copia de seguridad o subir fotos y vídeos.

Aunque nos vamos a centrar en este artículo en la velocidad de bajada necesaria, lo cierto es que deberíamos priorizar las conexiones simétricas. Hoy en día, con la tecnología de fibra óptica, todos los operadores tienen la capacidad de ofrecerlo. Otra cosa es que nos decantemos por tecnologías como el cable HFC, el ADSL o el 4G, dónde la asimetría es el pan nuestro de cada día.

Velocidad vs latencia

Otra cuestión que rara vez se tiene en cuenta es la velocidad vs latencia. La velocidad de la conexión es, básicamente, la velocidad a la que se transfieren los datos. Esto hace referencia al ancho de banda que llega a nuestra casa o móvil. Cuanto mayor sea la velocidad, mayores serán los paquetes de datos que podremos recibir o enviar.

Sin embargo, la latencia hace referencia al tiempo de respuesta del servidor para recibir y enviar la información del contenido solicitado. Aunque podamos descargar grandes paquetes de datos por nuestra velocidad contratada, si el servidor tarda mucho tiempo en resolver la solicitud, notaremos como el proceso se ha ralentizado. Esto influye en los juegos online, en los que el tiempo de respuesta es clave.

No debemos confundir latencia con jitter. En este caso, el concepto hace referencia a la variación de las latencias entre paquetes de datos de una comunicación. En general, se denomina jitter a un cambio indeseado y abrupto de la propiedad de una señal.

Fibra, 4G o ADSL

Todo lo anterior nos lleva directamente a las diferentes tecnologías que existen para conectarnos a Internet. Una conexión de fibra óptica hasta el hogar o FTTH por sus siglas, ofrecerá en la práctica totalidad de los casos, mejor velocidad de subida y bajada, mejor latencia y jitter que otras tecnologías como 4G o ADSL.

En el mercado español podemos encontrar estas tecnologías:

Fibra óptica hasta el hogar o FTTH: el cable de fibra óptica viaja desde la central hasta tu casa, asegurando la máxima velocidad y latencia. Se desconoce su límite de velocidad y actualmente el mercado ofrece conexiones de hasta 1 Gbps.

Cable o HFC: híbrido entre fibra óptica y cable coaxial utilizado por las cableras. En este caso, la fibra óptica llega hasta la central o el nodo y desde ahí llega a las casas con cable coaxial (como el de la antena de televisión). Esta tecnología asegura buenas velocidades y latencias, pero no al nivel del FTTH.

ADSL: la tecnología de par de cobre que está despareciendo progresivamente. La velocidad se ve muy afectada por el ruido de la línea o la distancia a la central. Las conexiones hasta 20 Mbps suelen utilizar ese “hasta” ya que no son capaces de garantizar una velocidad. También existe una variante como VDSL que consigue algo más de velocidad.

Conexiones móviles 3G, 4G y 5G: En este caso hablamos de un conceto totalmente diferente ya que se trata de conexiones móviles que se propagan por ondas a través del aire. Aquí la velocidad depende de parámetros como la cobertura, la tecnología utilizada o el dispositivo. El 4G suele ofrecer menos de 100 Mbps y el 5G promete llegar, al menos, a 1 Gbps.

Es importante saber lo que vas a hacer

Ahora que somos unos expertos en velocidad, latencia o tecnologías de conexión, llegamos al punto clave del artículo. Debemos tener claro que no necesitamos la misma velocidad para navegar que para ver vídeo por Internet. Además, dentro de ver vídeo por Internet, no requiere lo mismo Netflix en 4K que YouTube en calidad HD.

Antes de seguir adelante, nos debemos plantear estas preguntas:

• ¿Cuántas personas se van a conectar a Internet?
• ¿Qué van a hacer esas personas?
• ¿Cuántos dispositivos conectados tengo en casa?

Fibra 100 Mbps

De forma general, podemos asegurar que una conexión de fibra de 100 Mbps, que es la que ofrecen la mayoría de los operadores en sus paquetes más básicos y económicos, es más que suficiente para un hogar medio español. Nos permite navegar sin problemas, conectar varios dispositivos e incluso ver contenidos en 4K.

Fibra 300 Mbps

El siguiente escalón sería dar el salto a una conexión de 300 Mbps, algo que nos puede venir bien si somos muchas personas en casa o si realizamos un uso intensivo de servicios como las descargas o el visionado de vídeo en alta resolución a través de Internet.

Fibra 500 o 600 Mbps

Luego ya nos situaríamos en un escalón de 500 Mbps o 600 Mbps, una conexión con la que no tendremos problemas para hacer un uso realmente intensivo. Incluso varias personas al mismo tiempo podrán descargar a máxima velocidad, jugar o ver vídeos en 4K. Suele ser la opción premium en muchas operadoras.

Fibra 1 Gbps

¿Y las conexiones de 1 Gbps? Aquí ya entramos en palabras mayores y lo cierto es que se trata de una conexión que muchos hogares no van a aprovechar. Debemos estar muy seguros de necesitar esta velocidad ya que nos podríamos ahorrar dinero contratando una modalidad inferior. Aquí entraríamos en casos de personas con servidores domésticos de contenidos.

Velocidad necesaria para navegar

Si únicamente queremos navegar por Internet, leer los periódicos online, visitar nuestras redes sociales e incluso ver vídeos en alta resolución, una conexión de 100 Mbps es más que suficiente para cumplir perfectamente.

Estas conexiones suelen ser las más económicas, pero no nos debemos dejar llevar por eso asociándolas con productos de peor calidad. Como veremos más adelante, Netflix 4K requiere 25 Mbps de velocidad, por lo que aún “nos quedarían libres” otros 75 Mbps para el resto de los menesteres.

Velocidad necesaria para jugar online

Si buscamos una buena velocidad para jugar online no nos debemos fijar tanto en la velocidad y sí en la latencia. En caso de tener una latencia muy elevada podemos tener problemas a la hora de jugar por Internet. La velocidad también es importante, pero a muchos juegos podemos jugar con conexiones pocos megas sin problemas.

Aquí tenemos un problema ya que las operadoras no suelen ofrecer información sobre la latencia. Además, esto sería imposible ya que depende del servidor al que nos conectemos. Una cosa que podemos hacer es pedir ayuda a la comunidad de usuarios en foros, como el de ADSLZone, para elegir una u otra conexión.

Sin embargo, todo depende del juego concreto al que queramos jugar, de dónde estén ubicados sus servidores y de otros aspectos. Más velocidad sólo nos garantizará que no nos afectará demasiado que otras personas utilicen al mismo tiempo la conexión. Si la prioridad es jugar online, una buena idea es invertir en un router de altas prestaciones y conectarse siempre por cable de red.

Para que te hagas una mejor idea de lo que puede significar tener una velocidad u otra en juegos online, vamos a compartir contigo algunos ejemplos que te ayudarán a verlo todo más claro. Si quieres jugar a Fortnite, necesitarás una conexión de 3 Mbps de descarga y 1 Mbps de subida para disfrutar de una experiencia adecuada. Cuanto más rápida sea la conexión, mejor, eso es obvio, pero por debajo de esas cifras estarías encontrándote con una experiencia de juego con lag. También es cierto que lo que más exigencia de conexión requiere es la carga inicial y la primera conexión con el servidor, puesto que luego el envío y recepción de paquetes no es tan exigente. Con una conexión de 5 Mbps de descarga y 3 Mbps de subida, jugarás con un rendimiento muy superior y tus ping serán menores.

Otros juegos online, como World of Warcraft, son mucho menos exigentes. Con una conexión de 4 Mbps de descarga y 1-2 Mbps de subida tendrás más que suficiente y con velocidades por debajo de estas cifras también podrás jugar bien. No esperes liderar mazmorras de decenas de jugadores simultáneos o participar en macro-eventos con cientos de jugadores alrededor sin sufrir lag, pero en una experiencia del día a día tendrás de sobras.

Si juegas en consolas necesitarás una velocidad superior si quieres sacar el máximo partido al hardware de última generación. Las recomendaciones que hacen los fabricantes, como Sony para PlayStation, Microsoft para Xbox y Nintendo para Switch, están demasiado ajustadas, recomendando velocidades de bajada de 10-30 Mbps y de subida de 1 Mbps. Pero en la práctica estas cifras se quedan muy por debajo de lo que se necesita para poder jugar con la mejor resolución de imagen, sin caídas de frames y con la máxima estabilidad. Para jugar de manera adecuada en una consola de última generación necesitarás 100 Mbps como mínimo y, a ser posible, no te vendrían mal 300 Mbps. Como indicamos, no es necesario, pero sí que dependerá de la calidad de la que disfrutarás.

Velocidad necesaria para ver Netflix, HBO, YouTube y streaming

Los servicios en streaming se han convertido en los reyes de los hogares de un tiempo a esta parte. Todos ellos ofrecen diferentes calidades en función de la velocidad que tengamos disponible o de la variante del servicio por la que paguemos.

Netflix 4K, HD o SD

Según la información oficial de la plataforma de vídeo:

• 0,5 Mbps por segundo: velocidad de conexión de banda ancha necesaria
• 1,5 Mbps por segundo: velocidad de conexión de banda ancha recomendada
• 3 Mbps por segundo: recomendada para calidad SD
• 5 Mbps por segundo: recomendada para calidad HD
• 25 Mbps por segundo: recomendada para calidad Ultra HD o 4K

HBO

La plataforma de streaming recomienda una velocidad de descarga de 8Mps.

Amazon Prime Video

Prime Video recomienda una velocidad de descarga mínima de 1 Mbps para contenido SD y de 5 Mbps para contenido HD. Prime Video ofrece la mejor calidad de reproducción en streaming posible en función de la velocidad de ancho de banda disponible.

Disney+

Para mantener un streaming uniforme y de alta calidad, recomiendan las siguientes velocidades, en circunstancias normales:

• 5 Mbps para contenido de alta definición
• 25 Mbps para contenido UHD 4K

YouTube

La ayuda oficial de YouTube nos muestra la siguiente escala:

• 4K con 20 Mbps
• HD 1080p con 5 Mbps
• HD 720p con 2,5 Mbps
• SD 480p con 1,1 Mbps
• SD 360p con 0,7 Mbps

¿Qué conexión a Internet necesito para ver contenidos 4K en streaming?

La respuesta es fácil, aunque contemos con contenido 4K y dispositivos capaces de reproducir en esa calidad, a la hora de reproducirlos en streaming podemos encontrarnos serios problemas por no contar con la infraestructura necesaria. De esta forma, las reproducciones se verán afectadas con continuos parones o incluso podríamos ser incapaces de reproducirlo.

La mayoría de las plataformas informan de las velocidades mínimas con las que tenemos que contar según la calidad del contenido, de ahí, que por ejemplo Netflix indique que para ver contenidos en HD desde su plataforma nos bastará con una conexión ADSL de hasta 20 Mbps. Si cumplimos este requisito no deberíamos tener problemas en ver contenido en esa calidad de forma fluida, no obstante, siempre es recomendable realizar un testdevelocidad para asegurarnos de la velocidad que nos llega realmente a casa.

Sin embargo, si lo que queremos es ver contenidos 4K en streaming, Netflix recomienda contar con una conexión que nos ofrezca un mínimo de 25Mbps. Parece que en este caso nos tendremos que ir a las distintas ofertas de fibra óptica, ya que suelen garantizar de 20 Mbps en adelante y así garantizarnos que podremos ver este tipo de contenidos en streaming, es decir sin necesidad de descargarlo previamente, y con total fluidez.

Por lo tanto, cualquier conexión de fibra óptica nos garantizaría poder reproducir contenido 4K en streaming, aunque eso sí, debemos tener especial precaución con los descodificadores de algunas plataformas, ya que en ocasiones puede que tengamos que conectar el portátil al televisor para poder ver estos contenidos en 4K.

Por último, pero no menos importante, otro aspecto a tener en cuenta es la manera que tengamos conectado router y nuestro televisor. En la mayoría de casos se suele utilizar la red WiFi para evitar tener cables por mitad del salón, pero lo cierto es que para realizar este tipo de reproducciones lo ideal es usar cable y así evitar desperdiciar ancho de banda o sufrir microcortes por culpa de la WiFi ya que se necesita un flujo de datos constante para este tipo de reproducciones y más en esa calidad.

Velocidad mínima para Skype y videoconferencia

En aplicaciones como Skype o de videoconferencia, la velocidad también es importante, tanto la de bajada como de subida. Estos son los mínimos de Skype en bajada y subida:

• Llamadas 30 kbps/30 kbps y 100 kbps/100 kbps
• Videollamadas / Pantalla compartida 128 kbps/128 kbps y 300 kbps/300 kbps
• Videollamadas (alta calidad) 400 kbps/400 kbps y 500 kbps/500 kbps
• Videollamadas (HD) 1,2 Mbps/1,2 Mbps y 1,5 Mbps/1,5 Mbps
• Videollamadas grupales (3 personas) 512 kbps/128 kbps y 2 Mbps/512 kbps
• Videollamadas grupales (5 personas) 2 Mbps/128 kbps y 4 Mbps/512 kbps
• Videollamadas grupales (más de 7 personas) 4 Mbps/128 kbps y 8 Mbps/512 kbps

Comprueba la velocidad de tu conexión con Test de Velocidad.

¿Por qué se ralentiza la velocidad de tu conexión?

Si notas que tu conexión va más lenta de lo que debería e Internet funciona lento, esto podría deberse a distintos motivos relacionados tanto con el software como con el hardware o bien con ambos.

Si crees que se trata de un problema con la conexión Wi-Fi, concretamente que el entorno esté saturado, lo mejor es que cambies el canal de la red. Para saber si esto realmente sucede puedes descargar una aplicación en el móvil como WiFi Analyzer. Si efectivamente esto es lo que sucede localiza los canales menos saturados y accede desde tu navegador a 192.168.I.I. Aquí debes cambiar en el apartado de configuración específico del WiFi el canal de funcionamiento por uno de los que están menos saturados.

WiFi

Los principales problemas de velocidad que puede ocurrir con el WiFi pueden ser:

La colocación de router

Puede ser que el router este en una zona donde no tenga la suficiente libertad como para emitir sin problemas de interferencias. Unos días puede ir mejor porque las interferencias son menores, pero otras veces puede resultar un auténtico sufrimiento.

Lo más recomendable es que esté en una zona céntrica de la casa. Además, podemos complementar la señal emitida por el router con otros dispositivos, como puede ser un repetidor o un sistema Mesh.

El router nunca debería estar detrás de un mueble, con muchos objetos a su alrededor y por supuesto sin electrodomésticos cerca. Lo mejor es que esté con el mayor espacio posible a su alrededor.

Saturado de las rede WiFi

Existen varios canales en los que se puede configurar la red WiFi, y elegir el idóneo puede evitar que se produzca la tan temida saturación. Para detectar si estamos en un canal demasiado saturado o no existen aplicaciones tanto para Android como para iOS que analizan el entorno en busca de redes WiFi, para mostrarnos un gráfico de las más cercanas y cómo podemos ver su nivel de saturación pues elegimos las que menos tenga. Esto hará que la velocidad de nuestra conexión sea mucho mejor.  veloz.

Después debemos configurar el router entrando en él (normalmente poniendo en el navegador web 192.168.1.1 y de esta manera accedemos desde el ordenador al router. Ahora debemos cambiar el canal en el que mite el router, que normalmente está en la pestaña WiFi o Wireless. Lo buscas, lo cambias y el resultado será mucho mejor.

Configuración de Windows 10

Hay ciertos parámetros del sistema operativo que se pueden modificar y que pueden hacer que la conexión vaya más lenta, pero esas opciones se deben cambiar a mano, por lo que si alguna ha variado solamente ha podido ser porque algún software a ¡al instalarlo no ha cambiado algo de la configuración.

Podemos probar a revisar si existe una limitación en el ancho de banda de Windows 10, vaciar la memoria caché de DNS, limpiar la carpeta de archivos temporales o modificar la configuración de los DNS, puesto que así se reduce el tiempo de respuesta de los dominios. Todo lo que os hemos contado nos dirá si era el propio Windows el que estaba ralentizando la conexión a Internet y por eso todo nos iba tan lento.

En el caso de que sea un problema de hardware, el principal motivo suele ser la mala posición de las antenas del router WiFi o incluso la ubicación de este, como ya te hemos comentado, ya que si hay un objeto que lo interfiera podrían darse interferencias sobre la señal inalámbrica e incluso bloquearse por completo.

Cable

Más allá de los problemas que podamos experimentar con la conexión WiFi, también es posible que nuestra conexión se vea ralentizada si tenemos los equipos conectados por cable. Aunque no es lo normal porque una red cableada siempre va a ser más fiable, puede darse el caso de que haya algún problema que haga que tu conexión no llegue a la velocidad que debería.

Hardware

Los problemas de hardware son una de las principales razones que hacen que la velocidad de las conexiones por cable sea menor. Los cables Ethernet defectuosos o dañados pueden causar pérdida de velocidad o incluso conexiones intermitentes. Si el cable está dañado o tiene conectores sueltos, la calidad de la conexión se verá afectada, lo que supondrá una pérdida de velocidad en la transferencia de datos. Además, los puertos Ethernet dañados en el router o en el dispositivo también pueden provocar una conexión defectuosa. Es importante inspeccionar tanto los cables como los puertos Ethernet y reemplazar cualquier componente que presenten daños.

Configuración adecuada

La configuración incorrecta del dispositivo también puede limitar la velocidad de conexión. Ajustes erróneos en el router o en los dispositivos conectados, como configuraciones de velocidad y dúplex incompatibles, pueden causar problemas de rendimiento. Por ejemplo, si un dispositivo está configurado para trabajar a una velocidad de conexión más baja de lo que la red admite provocará una reducción de la velocidad general. Es muy importante verificar y ajustar adecuadamente las configuraciones de red para garantizar una velocidad de conexión adecuada.

Actualización

Por último, los problemas de software o firmware también pueden ser responsables de la disminución de la velocidad en las conexiones por cable. El firmware obsoleto o los problemas de software en el router o en los dispositivos conectados pueden ser un problema en el rendimiento de la red. Actualizar el firmware del router y los controladores de red en los dispositivos es algo que deberías tener en cuenta y puede ser una solución para resolver estos problemas. Las actualizaciones de firmware a menudo incluyen mejoras de rendimiento y correcciones de errores que pueden ayudar a optimizar la velocidad y estabilidad de la conexión.

Velocidad dependiendo de tu perfil

Hay muchas posibles situaciones y casos distintos en los que podrías llegar a necesitar una velocidad u otra dependiendo de tus necesidades. A continuación te resumimos algunos de los ejemplos principales que es posible que te ayuden a tomar una decisión. Recuerda que, en ocasiones, no siempre es necesario elegir la máxima velocidad, sino una que pueda satisfacer tus necesidades.

Velocidad de Internet para teletrabajar

Si tu puesto de trabajo te permite trabajar en remoto vas a necesitar más megas de Internet en tu hogar que si pasas tu jornada laboral en la oficina. Obviamente también depende del tipo de trabajo que realices en tu día a día. Acciones como editar documentos en línea, enviar correos electrónicos y tareas básicas de ofimática no requieren de grandes velocidades por lo que la opción más básica de 100 Mb por 29,95 euros al mes que ofrece Lowi puede ser suficiente. También tienes la opción de escoger la tarifa convergente de fibra y móvil con 100 Mb de velocidad, 10 GB para navegar y llamadas ilimitadas por el mismo precio.

Sin embargo, hoy en día es más que habitual reunirse con los compañeros de trabajo o con algún cliente a través de videollamada. Es más que probable que no quieras ser el único al que se entrecorte la conexión o se quede congelada mientras se trata un tema importante. Si tu puesto de trabajo requiere que realices con frecuencia videollamadas o descargas de archivos de tamaños importantes, seguramente te sientas más cómodo con velocidades superiores como 300 Mb o 600 Mb.

Los megas que necesito si soy gamer

Si te gusta pasar largas horas delante del ordenador jugando a tus juegos favoritos y realizas partidas online la velocidad de fibra que recomiendan desde Lowi es de 300 Mb. Si eres un gamer pro y además quieres stremear tus partidas online en Twitch quizás es más adecuado una velocidad superior.

La tarifa convergente más completa de Lowi alcanza los 600 Mb y tiene 30 GB acumulables para navegar en tu móvil, además de llamadas ilimitadas por 39,95 euros al mes.

Los megas necesarios para los seriéfilos y cinéfilos

Si te flipa pasar horas viendo series, películas o documentales en plataformas de streaming como Netflix, HBO Max, Disney+ o similares necesitarás tener más de 3 dispositivos conectamos al mismo tiempo (contando que en tu casa al menos haya un móvil, un ordenador y una Smart TV).

Si quieres ver películas o series en 4K convienen velocidades superiores a la básica por lo que tanto una velocidad de 300 Mb como de 600 Mb puede ser la opción adecuada.

La velocidad adecuada de Internet si compartes piso

Tanto si compartes piso como si tienes muchos dispositivos conectados en casa, el número de los mismos va a determinar la velocidad de Internet adecuada en cada caso.

Desde Lowi nos recomiendan los megas que necesitamos según los dispositivos que tengamos conectados en el hogar:

• 100 MB: entre 1 y 3 dispositivos conectados
• 300 MB: entre 4 y 7 dispositivos conectados
• 500 MB: entre 8 y 10 dispositivos conectados
• 1GB: más de 10 dispositivos conectados

Velocidad de subida y bajada de Internet

A la hora de elegir la velocidad de conexión a Internet adecuada para nosotros tenemos que tener en cuenta que no es lo mismo vivir solos, que compartir piso o vivir en familia. Una conexión de 100 Mb nos permite tener hasta 3 dispositivos conectados al mismo tiempo. Por otro lado, con una conexión de 300 Mb podemos tener hasta 7 dispositivos conectados simultáneamente, así como ver contenido audiovisual en streaming o jugar online. Por último, la velocidad de 600 Mb nos dará una mayor fluidez en la conexión por ejemplo si en nuestra casa se teletrabaja, mientras otro miembro de la familia ve contenidos en streaming o retrasmite en streaming mediante Twitch.

Si no sabes cuántos datos descargas según la velocidad de Internet que tienes, Lowi no hace un pequeño resumen:

• Con velocidad de 100Mbps, el tiempo que tardarás en descargar un archivo de 100 MB será de 8 segundos
• Con una velocidad de 200Mbps un archivo de 100 MB se descarga en 4 segundos
• A una velocidad de navegación de 300 Mbps un archivo del mismo tamaño tarda 2,5 segundos
• A la velocidad de fibra máxima que ofrece Lowi, 600 Mbps, el tiempo de descarga aproximado de un archivo de 100 MB es de 1,3 segundos.

Por lo que, según los consejos de Lowi y teniendo en cuenta tanto los dispositivos conectados simultáneamente en una casa como las tareas a desempeñar, estos serían algunos de los puntos a tener en cuenta a la hora de elegir la velocidad adecuada para nuestra conexión de fibra en el hogar.

Qué es la neutralidad de la red

La neutralidad de la red es un principio que busca determinar la apertura a Internet para todos. Los operadores no pueden favorecer a uno y perjudicar a otros en función de los servicios o contenidos consumidos. Se busca que el trato a todos los usuarios debe ser igualitario independientemente de los contenidos, plataformas o aplicaciones que utilice esa persona en concreto. O independientemente del tipo de equipo o dispositivo que use para acceder a la misma red que otros.

Todos los bits son iguales. Es decir, tu operador no puede hacer que Internet vaya peor si vas a ver una serie concreta. Ni puede hacer que vaya más rápido si eliges ver Netflix en lugar de Amazon Prime Video, por ejemplo. No puede favorecer que las conexiones vayan mejor con HBO Max y ralentizarte a la competencia porque debe mantenerse neutral. Tampoco puede hacer que vaya mejor Facebook que Twitter, por ejemplo. Debe ser neutral ante contenidos, plataformas. Y no pueden ofrecerte pagar más para que “lo mismo” vaya más rápido para ti que para los demás más allá de las diferentes tarifas o las velocidades ofertadas por cada uno de ellos.

¿Cómo se garantiza este derecho de neutralidad? En la Unión Europea se aprobó en el año 2015 la Ley de Neutralidad de la Red que podemos leer y analizar en próximos párrafos. Pero no en todos los países existe esta regularización.

En Estados Unidos se definieron en el año 2010 los principios de neutralidad en Internet, pero la FCC (Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos) no tenía “capacidad” para esta regularización. Fue en el año 2015 cuando se aprobó “2015 Open Internet Orden”, un cambio que permitía clasificar el acceso a Internet como una llamada de teléfono y esto daba poder a la FCC para su regularización y para gestionar esta mencionada neutralidad obligando a los operadores.

Pero esta neutralidad impulsada por Barack Obama duró poco porque Estados Unidos decidió acabar con la neutralidad de la red en el año 2018, desde el día 11 de junio: aprobó una ley en contra de la neutralidad de la red y las operadoras pueden tener poder para elegir qué servicios van mejor y otros peor. El 11 de junio de 2018 se derogaban las reglas que prohíban a los proveedores bloquear o ralentizar el contenido o cobrar más a los usuarios por un determinado contenido. Desde entonces, las operadoras, en Estados Unidos, pueden discriminar el tráfico y decidir que haya servicios que se cobren extra si los usas.

Por ejemplo, pagar extra si utilizas WhatsApp o pagar más si quieres usar Internet para ver Netflix o HBO. No tienen neutralidad de la red con una única condición: deben decirlo de forma transparente, deben ser claros con los usuarios y avisar si deben pagar extra. Aunque no deben avisar si van a bajar la calidad de determinados servicios para favorecer a otros.

Leyes y reglamentos en Europa

Según recoge el Reglamento (UE) 2015/2120, del Parlamento Europeo y del Consejo del 25 de noviembre de 2015 “por el que se establecen medidas en elación con el acceso a una internet abierta y se modifica a la Directiva 2002/22/CE relativa al servicio universal y los derechos de los usuarios en relación con las redes y los servicios de comunicaciones electrónicas y el Reglamento (UE) no 531/2012 relativo a la itinerancia en las redes públicas de comunicaciones móviles en la Unión”

¿Qué dice este texto? Se recogen principalmente dos derechos reconocidos a los usuarios que resume el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital en su página web: derechos de acceso a la información y derechos en materia de transparencia.

Es decir, los derechos reconocidos a los usuarios en el artículo 3 dicen lo siguiente: “acceder a la información y contenidos, así como a distribuirlos, usar y suministrar aplicaciones y servicios y utilizar los equipos terminales de su elección, con independencia de la ubicación del usuario final o del proveedor o de la ubicación, origen o destino de la información, contenido, aplicación o servicio, a través de su servicio de acceso a internet”. Por su parte, los derechos en materia de transparencia se reflejan en el artículo 4 de dicho reglamento: el Reglamento TSM reconoce los derechos a los usuarios a acceder a información sobre determinados aspectos relacionados con el principio de Neutralidad de la Red. Y, además, recoge el mencionado ministerio: “Adicionalmente, como garantía de la supervisión, control y sanción de estas obligaciones, el Reglamento reconoce a las Autoridades Nacionales de Reglamentación las potestades necesarias para obligar al cumplimiento del propio Reglamento. Asimismo, recoge la obligatoriedad de que los consumidores dispongan de mecanismos de resolución de controversias en las materias objeto de regulación, tanto frente al propio operador como ante instancias ajenas al mismo.”

Entonces, ¿qué significa todo esto? Como hemos explicado en todos los párrafos anteriores, tu operador en España o en Francia o en Italia no puede hacer que vaya más rápido sus vídeos en su página web que los vídeos de YouTube. No puede permitir que vaya mejor WhatsApp que Telegram o viceversa. Pueden ir mejor, pero será algo independiente que no tenga nada que ver con el operador ni con el tráfico gestionado por el mismo, sino que será exclusivo de las diferentes plataformas y el funcionamiento de estas.

Los operadores, en España, no pueden cobrarte más si decides usar YouTube que Vimeo, no pueden decidir si pagas más o menos por escoger un servicio u otro ni pueden beneficiar a los diferentes servicios. Como recoge la legislación anterior, “tratarán todo el tráfico de manera equitativa cuando presten servicios de acceso a internet, sin discriminación, restricción o interferencia, e independientemente del emisor y el receptor, el contenido al que se accede o que se distribuye, las aplicaciones o servicios utilizados o prestados, o el equipo terminal empleado”