La semana pasada conocimos el anuncio del Samsung Galaxy S6 edge+, el nuevo terminal tope de gama de la compañía Samsung que represente la vanguardia en el mercado de la telefonía móvil. Curiosamente su anuncio se produce casi justo 21 años después de que fuera lanzado el primer teléfono móvil inteligente de la historia, el IBM Simon. Vamos a comparar como han cambiado estos terminales en dos décadas.
Cuando el 16 de agosto de 1994 se lanzaba el IBM Simon, considerado el primer smartphone de la historia, pocos podrían imaginar donde nos llevaría la tecnología 21 años más tarde. Por aquel entonces, este dispositivo ya suponía una auténtica revolución al incorporar nuevos conceptos para convertir al smartphone en una herramienta mucho más poderosa de lo que se pensaba cuando vio la luz en 1992 en la feria COMDEX de Las Vegas.
Sus características técnicas hoy provocan la sorpresa de muchos: un peso de 510 gramos y unas dimensiones de 64 x 38 milímetros, el IBM Simon destacaba entonces por su procesador Vadem de un único núcleo a 16 Mhz y su pantalla monocromática de 4,7 pulgadas (4,5 x 1,4”) que ofrecía una resolución de imagen de 60 x 293 píxeles. Otro de los puntos estrella era sin duda la conectividad a Internet soportando velocidades de 0,002 Mbit por segundo, lo que al menos permitía mantener siempre conectadas aplicaciones propias como el calendario, la agenda o servicios de mensajes.
21 años hasta el Samsung Galaxy S6 edge+
El IBM Simon comenzó a venderse por 899 dólares por lo que copaba la gama alta de entonces, lo que lo hace al menos comparable en ese sentido al nuevo Samsung Galaxy S6 edge+ que también está destinado a cubrir el segmento de usuarios más exigentes.
El nuevo teléfono móvil de Samsung fabricado en metal y con protección Gorilla Glass 4 en la parte trasera, tienes unas dimensiones de 142,1 x 70,1 x 7 milímetros y ha aumentado su pantalla QHD respecto al Samsung Galaxy S6 Edge anterior yéndose a las 5,7 pulgadas. Además cuenta con prestaciones tan interesantes como un procesador Exynos 7 octacore, con 4 GB de memoria RAM, 32 GB o 64 GB de almacenamiento interno. En cuanto a las aplicaciones, no se parecerá tampoco nada al IBM Simon ya que el sistema operativo Android 5.1 Lollipop permite acceder a un inabarcable abanico de apps con la que sacarle todo el partido posible, por no hablar de las ventajas de la conectividad a redes 4G.
En lo que Samsung espera seguro que su nuevo terminal no se parezca al IBM Simon es en las ventas, ya que el primer smartphone de la historia apenas colocó unas 50.000 unidades lo que provocó que en diversas ocasiones su precio fuera ajustado en un intento sin éxito de calar en el mercado. No obstante, su gran victoria fue abrir el camino para modelos posteriores que nos han traído a través de una frenética carrera a las alternativas disponibles hoy en día. Falta saber cómo estaremos dentro de otras dos décadas más.
¿Creéis que dentro de 20 años el cambio de la telefonía móvil será más radical aún?