Microsoft lanzó el pasado jueves su nueva aplicación Outlook para Android y iOS. Este cliente introduce una interfaz completamente renovada, y adaptada a cada sistema operativo móvil, y la integración de cuentas Gmail, Yahoo Mail y iCloud, así como los servicios Google Drive, OneDrive y Dropbox de almacenamiento en la nube. Sin embargo, detrás de su agradable apariencia se esconde un arma de doble filo, y es que utilizarla supone exponer gravemente nuestra privacidad.
René Winkelmeyer, desarrollador en IBM, ha destapado los secretos de Outlook, la nueva aplicación para Android y iOS de Microsoft, ofreciendo de forma pública los aspectos por los cuales, asegura, se ve gravemente comprometida la privacidad del usuario. Y es del todo cierto lo que comenta, a pesar de que a muchos usuarios no interesará la cuestión porque, como en otras ocasiones, consideran que «no tienen nada que ocultar». Ahora bien, seguro que no todos los usuarios están dispuestos a permitir que Microsoft pueda leer cualquiera de nuestros mensajes de correo electrónico.
Nuestro usuario, nuestra contraseña y los datos del servidor de intercambio de correo, son almacenados por Microsoft sin previo aviso. Salvo en el caso de las cuentas Gmail, gracias a que se utiliza el sistema OAuth para la autenticación. Por otra parte, no sólo es esta información la que Microsoft tiene a su disposición cuando usamos el servicio de Outlook para Android e iOS, sino que también almacena los mensajes de correo electrónico que intercambiamos. Tanto nuestros mensajes, como nuestros calendarios y contactos, son almacenados en los servidores de Microsoft, algo que tampoco es en absoluto necesario para el normal funcionamiento de una aplicación de este tipo.
Este tipo de problemas, que sin duda ponen en riesgo nuestra privacidad, han sido provocados por una carencia de Microsoft en el desarrollo de su aplicación. Y es que, en lugar de haber comenzado con el desarrollo «desde cero», la han terminado directamente sobre las líneas de código de Acompli, por lo que estos problemas los han heredado de forma directa. Ahora bien, como asegura el desarrollador en IBM, es posible que Microsoft tenga interés en almacenar nuestros mensajes de correo electrónico, lo que sería aún más grave.