En ocasiones es común (a la vez que cierto), pensar que cuantas menos aplicaciones, servicios, y herramientas tengamos activadas en nuestro dispositivo móvil, más tiempo va a aguantar la batería del terminal. Pero hoy vamos a comprobar como en el caso de la conectividad WiFi, el ahorro de energía que se produce al desactivarlo es mínimo y está en clara desventaja con lo que nos reporta su uso.
Hoy en día poder exprimir minutos de uso al terminal móvil es básico, más aún inclusive en aquellos teléfonos móviles que no permiten intercambiar las baterías y en el caso de agotarse puede causarnos un perjuicio en nuestro día a día. Pero como nos comentan nuestros compañeros desde Móvil Zona, no siempre es necesario tener desactivada la conexión WiFi en este caso, para sacar un mayor rendimiento. Para empezar, el uso del WiFi en detrimento de los datos móviles ofrecidos por cada operador, puede suponer un importante ahorro de energía ya de por sí. La conexión WiFi se encuentre entre las que menos batería consumen y siempre que sea posible conectarnos a un punto de acceso inalámbrico, merece la pena tener activada esta opción para detectarlo y aprovecharlo.
- La conectividad por WiFi es una de las que menos batería del teléfono móvil consumen
El gasto que puede ocasionarse cuando vamos de un punto WiFi a otro, no supone un importante ahorro de batería en el caso de no llevarlo activado, pero sí que puede compensar de sobra el que olvidemos activarlo y más tarde hagamos un consumo de energía mayor, causado por el uso de la conectividad vía datos móviles. Tal vez el ejemplo más corriente sea de casa al trabajo y viceversa, pero cada vez es más frecuente que lugares públicos como tiendas o restaurantes dispongan de puntos de acceso gratuitos.
El uso de la conexión WiFi, ahorro de energía…y datos
Además de esto, el uso del WiFi para los servicios de localización en lugar del GPS también es uno de los gestos que nos van a servir para ganar un precioso tiempo de uso al terminal. Los puntos de acceso inalámbricos sirven a los usuarios para proveer información de geolocalización del mismo modo que el GPS, con la ventaja añadida de que en el caso de lugares cerrados, la señal del GPS puede ser deficiente o inexistente.
De cara al auge de la tecnología 4G que puede crecer en los próximos meses, tener activado el WiFi supondrá un mayor ahorro todavía, ya no solo en la batería, si no en los datos, ya que la facilidad de poder conectarnos a Internet desde cualquier parte con el móvil está a la orden del día, pero todavía un ahorro en megas es algo muy a tener en cuenta debido a los precios de conexión y bonos de datos ofrecidos por las operadoras y que debemos conservar hasta el mes siguiente.