Nuevas pruebas para intentar esclarecer el debate sobre el supuesto perjuicio de las radiaciones móviles en los seres humanos. Un estudio realizado en Reino Unido demuestra ahora que no afectan de forma negativa en la salud.
Cada vez son más los informes con pruebas científicas que se posicionan en contra de quienes defienden que las ondas móviles perjudican la salud de las personas. En los últimos años el debate ha sido de lo más controvertido, pero la publicación de distintos estudios está ayudando a cerrarlo para mayor tranquilidad de los usuarios.
El último de ellos nos llega desde Reino Unido y ha sido realizado por el Departamento de Salud del Mobile Telecommunications and Health Research Programme (MTHR). Para ello han estado realizando pruebas durante la última década y sus conclusiones apuntan a que no hay evidencias de que las redes perjudiquen la salud humana.
No aumenta el riesgo de padecer cáncer
El análisis ha tratado con 31 proyectos de investigación y ha sido controlado por expertos independientes. Sus conclusiones son contundentes, ya que subraya que las ondas no perjudican ni aumentan el riesgo de padecer cáncer a adultos, niños o mujeres embarazadas, tal y como habían sostenido los contrarios a las redes de datos inalámbricas.
¿Será suficiente esta nueva prueba para que los enemigos de las ondas móviles asuman esta realidad? Si bien nunca está de más investigar sobre cualquier aspecto que pueda afectar a la salud, cada vez parece estar más claro utilizar el teléfono móvil no es nocivo para las personas. Lo mismo sucede con las redes WiFi, a las que algunas asociaciones le han declarado la guerra pese a no tener pruebas científicas que amparen sus teorías.